Fútbol

Ancelotti premia a Lunin y enfurece a Modric en una mala gestión de los cambios del Real Madrid

El italiano recompensó al ucraniano manteniéndole como titular ante el Betis a pesar del regreso de Kepa tras lesión

El croata se cabreó al ser el primer sustituido por Carletto y su salida dejó descompensado al equipo en el Villamarín

Luka Modric se lamenta de una ocasión ayer, con Carlo Ancelotti al fondo.

Luka Modric se lamenta de una ocasión ayer, con Carlo Ancelotti al fondo. / EUROPA PRESS

Denís Iglesias

Carlo Ancelotti, el empate contra el Betis le pareció "un resultado bueno", porque a su juicio el encuentro del Real Madrid también lo fue. Sin embargo, en un equipo que persigue la excelencia y que fue superior en la primera parte del encuentro perder puntos siempre resulta un drama. Esto siempre genera debate. Más si cabe en un equipo que este año apuesta por una meritocracia que beneficia a irrupciones como Lunin e irrita a veteranos como Modric, ambos titulares en el Villamarín.

Lunin contra Kepa

Estos dos estados de ánimo contrapuestos se plasmaron en el empate que deja el liderato del Real Madrid en cuestión. A pesar de que Kepa había regresado tras su lesión y su cartel es el de sustituto de Courtois, Carletto apostó por la continuidad del ucraniano. Lunin ha aprovechado una oportunidad que nunca tuvo tan al alcance desde su llegada.

"Lo ha hecho bien y le estoy dando confianza, pero en el próximo partido (un intrascendente duelo de Champions contra el Unión Berlín), veremos a ver quién juega", dijo Ancelotti tras un duelo donde las paradas de Lunin fueron fundamentales para preservar el empate. Impidió que Isco culminase su venganza -después se alió con el palo- y frustró el último remate de Chadi Riad cuando el resto de sus compañeros había arrojado la toalla.

Cuando por fin estuvo en el trampolín, su mujer, Anastasia, recibió la siguiente pregunta en redes: "¿Piensa irse o se quedará en Madrid?". La respuesta fue clara: "Si hay un club que le permita jugar, creo que nos iremos. Si va a jugar en otro equipo, por supuesto estamos listos para mudarnos". Las declaraciones del entorno que tantas veces influyen en el destino de los futbolistas.

Andriy Lunin, portero del Real Madrid, durante el calentamiento del Villamarín.

Andriy Lunin, portero del Real Madrid, durante el calentamiento del Villamarín. / EUROPA PRESS

La rebelión de los metas suplentes

Esta vez, la argumentación causa-efecto fue positiva. El contrato de Lunin expiraba en junio de 2024, por lo que el ucraniano sería libre para negociar su salida. Sin embargo, según informaba 'Relevo', el Real Madrid, sin desvelarlo, le habría ofrecido un año más de contrato. Esto no quiere decir que vaya a ser el segundo portero del próximo curso, porque la intención de convertir a Kepa en una pieza definitiva sigue ahí.

Pero las actuaciones del portero que fichó por el club blanco en 2018 han orientado la balanza a su favor. Ha encajado apenas cuatro goles en siete partidos y ha efectuado paradas clave. Es el líder de la rebelión de los porteros suplentes de la que también forman parte Iñaki Peña (Barcelona) o el bético Fran Vieites (del filial), que cumplió en el derbi sevillano ante las ausencias de Bravo y Rui Silva.

Modric, cabreo en el cambio

Ancelotti fue meritocrático con Lunin como lo fue con Brahim, otro de los que ha sabido ver la luz en la sangría de bajas que afecta al Real Madrid. En la enfermería del club, que ha vivido un reciente cambio de liderazgo de los servicios médicos, siguen Camavinga, Carvajal, Vinicius, Güler, Tchouaméni, Courtois y Militao.

La situación y recaída de jugadores como el turco Güler provocó la salida del Real Madrid del doctor croata Niko Mihic después de seis años de vinculación directa. Mihic es íntimo amigo de Luka Modric, el que peor está llevando el cambio de roles que se está dando esta temporada.

El mediocampista fue el primer hombre sustituido por Ancelotti. Salió en el minuto 70 y en su lugar entró Dani Ceballos en medio de una sonora pitada por el que fue su público. Modric se marchó visiblemente cabreado. Tiró una botella de agua, pero finalmente estrechó las manos con el técnico italiano.

Luka Modric, durante el partido del Real Madrid contra el Betis.

Luka Modric, durante el partido del Real Madrid contra el Betis. / EUROPA PRESS

Mala gestión del banquillo blanco

"¿Si estaba disconforme con el cambio? No lo sé", explicó Ancelotti sobra una permuta que desequilibró al equipo. Modric estaba haciendo un buen partido, demostrando llegada y control. Su sustituto, Ceballos, no aportó absolutamente nada. El Betis se aprovechó de la descompensación para arrinconar al Real Madrid y disfrutar de un final de partido a su favor.

El incómodo que a Modric le provoca estar en un plano secundario es palpable y notorio. En verano se le abrió la puerta de Arabia Saudí que terminó por cerrar, pero el futuro se decide partido a partido. Sus 38 años y haberlo ganado todo no menguan la responsabilidad que siempre busca un estajanovista como el croata. Su salida fue la primera de una serie de intercambios que dejaron sin talento al Real Madrid.

Nico Paz y Joselu reemplazaron a Kroos y Brahim. A priori, recursos con valor de revulsivo, algo que el canterano demostró ante el Nápoles. En el caso del atacante gallego, disuelto en un equipo que vuelve a jugar si referencia arriba, su compromiso está lejos de cualquier duda. A pesar de gozar de una buena oportunidad, la sacudida del banquillo dejó más pensativo que contento a Carletto, quien, debido al cargo que ejerce, debería cobrar un plus de peligrosidad como gestor de vestuario.