Fútbol

Del Nido padre lucha por desbancar Del Nido hijo: el día D en el Sevilla más cainita

El punto 12 de la asamblea del lunes, en el que se trata del cambio de mesa, es la clave para que el expresidente le de la vuelta a la situación, a la espera de que el juez se pronuncie sobre las cautelares, aunque se ha filtrado que las denegará

El expresidente del Sevilla José María del Nido.

El expresidente del Sevilla José María del Nido. / Jesús Prieto / EP

Fermín de la Calle

El guerracivilismo lleva años instalado en el Sevilla Fútbol Club y no es una exageración. Un pulso que enfrenta a un padre (José María Del Nido Benavente) y a un hijo (José María del Nido Carrasco) en la lucha por sentarse en el sillón presidencial del club. El segundo, actual vicepresidente, se convertirá el próximo lunes en el nuevo presidente de los de Nervión si su padre no lo impide, algo por lo que lleva luchando meses. Un hito que puede ser un punto final, un punto de inflexión o solo un punto y seguido en esta contienda cruenta que se vive en la familia sevillista.  

Del Nido Benavente, quien ya ocupó en su día la presidencia de los del Pizjuán entre el 27 de mayo de 2002 y el 9 de diciembre de 2013, ha solicitado la aprobación de unas medidas cautelares al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla requiriendo el voto para la remoción del actual consejo de administración que preside José Castro y para que le permitan votar con sus acciones y las que representa. Algo que hasta ahora no ha podido hacer y en las últimas horas se ha filtrado que el juez denegará las cautelares a Del Nido Benavente.

El que fuera máximo dirigente sevillista se vio salpicado en su día por las tramas de corrupción del Ayuntamiento de Marbella en la década de 2000 y fue condenado por corrupción a siete años de prisión, donde estuvo entre 2014 y 2017. Hoy es accionista y consejero delegado de Utrera Sevillistas de Nervión, S. A., sociedad a través de la cual posee casi el 35% del capital social del club de fútbol sevillista.

El quid de la cuestión, el punto 12

La clave de todo descansa, una vez más, en saber si Del Nido padre podrá hacerse con el control de la mesa de la asamblea, lo que le permitiría hacer y deshacer, votándose a sí mismo para remover el consejo y nombrar uno nuevo. Para eso debe sacar adelante el punto 12 del orden del día, que se refiere a la 'Destitución de quienes hayan de actuar como Presidente y Secretario de la Junta General de Accionistas, por concurrir justa causa para ello, y designación de nuevos Presidente y Secretario de la reunión'. El juez puede denegar el voto sobre la remoción del consejo, pero podría atender la petición expresa de Del Nido padre para que la asamblea vote una nueva mesa. Y ahí está el quid de la cuestión. 

En medio de todo este cambalache judicial, Del Nido Carrasco ha pasado a la ofensiva asegurando que "nunca he traicionado a mi padre y lo único que he hecho es salvaguardar el interés del Sevilla Fútbol Club", tras lo cual ha desvelado el plan de su padre para vender el club a sus socios americanos de '777 partners'.

"Él (José María Del Nido Benavente) ha suscrito un pacto con los americanos (777 Partners) el 13 de julio de 2023 según el cual acuerda venderle tres mil acciones a 2.850 euros la acción. Y se compromete a venderle 125 acciones cada tres meses pactando una gobernabilidad y como colofón acuerdan hacer una ampliación de capital cuando vuelvan al Sevilla y con dicha ampliación quedarse con el Sevillacon las acciones de muchos sevillistas que no hubieran ido a esa ampliación del capital, y después vender el club para ganar más dinero", denunciaba el que se convertirá el próximo lunes en presidente del Sevilla si no ocurre nada raro. El que fuera presidente sevillista ha lanzado un mensaje a los pequeños accionistas, curiosamente a los mismos a los que intentó quitar el derecho al voto en las últimas asambleas, y a los que ahora solicita su apoyo. 

José Castro, presidente del Sevilla.

José Castro, presidente del Sevilla. / EFE

El que fuera abogado de Jesús Gil y Julián Muñoz ha advertido que "si los sevillistas quieren una revolución como la que hice en 2002. Si los sevillistas quieren un líder del que se sientan orgullosos cada vez que hable y se presente en los estamentos del fútbol local, provincial, mundial, autonómico, nacional o internacional. Si los sevillistas quieren una catarsis y que volvamos a acostarnos por la noche pensando qué ha hecho mi Sevilla esta noche para tenerme activo mañana por la mañana, tienen dos personas: o José María del Nido Benavente o José María del Nido Benavente. No hay más".

El abogado ha prometido que "haré un nuevo Sánchez-Pizjuán, no que voy a venderlo. El Sánchez-Pizjuán está en Nervión y seguirá en Nervión. Lo que haré con la ciudad deportiva no lo tengo decidido porque a lo mejor acometemos un proyecto de una ciudad deportiva que en vez de 25 hectáreas tenga 60, 70, 80, 90 o 100".

El nuevo Sevilla lo lideraría... Monchi

En lo deportivo, Del Nido Benavente ha prometido una revolución, pero se aferra al pasado y el nombre que apunta es el de Monchi: "Si tuviera la capacidad de resolver su contrato, que según tengo entendido es que no, por supuesto que volvería a traer a MonchiPara mí ha sido el mejor director deportivo de la historia del club, pero siempre zapatero a tus zapatos, eso de darle las llaves del cortijo al que llega… Hay muchas áreas en el club que tiene que dominar y tú dedícate a aquello en lo que eres el mejor". Parece claro que en caso de que prosperasen las cautelares, Del Nido padre renovaría totalmente la estructura actual del club lo que significaría el adiós del director deportivo Víctor Orta y del técnico Diego Alonso

En realidad, da igual si el próximo presidente es Del Nido padre o del Nido hijo porque el futuro de Alonso ya está sentenciado. En las últimas horas el Sevilla ha sondeado el mercado de entrenadores para sustituir al uruguayo, una apuesta personal de Orta que Castro ni Del Nido Carrasco aceptaron con escepticismo. Hoy después de ocho partidos suma una victoria, en Copa ante el Quintanar, tres derrotas y cuatro empates. Un lastimoso bagaje mucho más pobre que el de Mendilibar y Sampaoli y, por supuesto, que el de Lopetegui

Diego Alonso.

Diego Alonso. / EP

Un panorama inquietante para un Sevilla que sigue a la deriva en lo deportivo y con una situación más que preocupante en lo económico, donde acumula unas pérdidas de 86,2 millones desde 2020. El Sevilla es un volcán que amenaza con entrar en erupción el próximo lunes en la asamblea del club en la que padre e hijo lucharán encarnizadamente por el sillón presidencial que dejará un José Castro totalmente superado por la situación.

Este clima guerracivilista ha terminado por salpicar al vestuario y al campo, con el equipo perdido en la parte baja de la tabla, al borde de la eliminación en Champions (este miércoles se juega la vida contra el PSV) cinco entrenadores paseando por su banquillo en ocho meses y un club que no deja de menguar mientras sus vecinos de la Palmera pasean por Europa y hasta celebran algún título mirando lejos del bullicio cainita que reina en estos meses las calles del barrio de Nervión.