España-Escocia: Morata y Sancet festejan el debut de Bryan

Luis de la Fuente presume del talento y la versatilidad de sus jugadores, algo que combina con una flexibilidad táctica que le suele dar rédito. En Sevilla, ante una Escocia granítica que vino a mantener la puerta a cero, supo combinar los ingredientes precisos para resolver el sudoku que le planteó la multitudinaria defensa de los británicos. España ganó con dos goles de Morata y Sancet que desataron la euforia, pero fue el descaro de Bryan Zaragoza el que encendió la grada y despertó a España de su hastio plomizo en la primera mitad.

A Escocia le valía un punto para clasificarse directamente para la Eurocopa, mientras que España necesitaba imperiosamente la victoria, tanto en Sevilla como en Oslo, para sellar su pase y descolgar a Noruega. Así que saltaron al césped los de De la Fuente exigidos y sin extremos. Las lesiones de Lamine, Yeremi Pino y Nico Williams dejaban al de Haro con una sola bala en la recámara: el novato Bryan Zaragoza, al que dejó de inicio en el banquillo. 

Sin extremos para encarar

Apostó el seleccionador por acompañar a Morata de Oyarzabal y Ferran, metiéndolos por dentro, con la idea de abrir los carriles a Carvajal y Balde. Los escoceses, conscientes de ello, acumularon futbolistas por dentro para atascar el despliegue local. Pero aún así, el inicio fue prometedor. En la primera jugada Morata dejó solo a Ferran Torres ante el portero, pero el autoproclamado 'Tiburón' falló clamorosamente echando la pelota fuera. Y tres minutos más tarde un centro de córner se paseó por el área pequeña escocesa sin encontrar rematador. España embotellaba a su rival y buscaba las apariciones por sorpresa de Gavi, Ferran y Oyarzabal fuera de posición. 

El 3-4-3 escocés se convertía en un indisimulado 5-4-1 con Dykes abandonado a su suerte en punta y Unai Simón como un espectador más del encuentro. La falta de desborde de España, sin jugadores que encarasen ni regateasen, penalizaba a los de De la Fuente, que amasaban la posesión sin generar grandes oportunidades. La más clara llegó en el minuto 33 cuando Merino mandó al palo un balón suelto que luego se paseó por la línea sin querer entrar. A esas alturas Oyarzabal ya era el jugador con más peso en el césped por decisiones, participación, comunicación, carisma... El cero a cero al descanso premiaba el orden escocés y condenaba a una España plana y previsible. Sin noticias de Ferran, Gavi, Rodri o Carvajal, los más activos eran Balde, Merino, Oyarzabal y Morata, al que anularon un gol en fuera de juego.

El VAR y McTominay

En el descanso De la Fuente no espero más e hizo lo que pedía el partido: poner en el césped el descaro de Bryan Zaragoza, que tardó apenas tres minutos en justificar su convocatoria y su inclusión. Encaró, dejó a dos rivales en el camino y disparo alto. En 90 segundos había regateado él solo más que todo el tridente junto en la primera mitad. Animado sacó una falta a su marcador en la siguiente, y a partir de ahí España entendió que el camino estaba en la izquierda, donde además había entrado Fran García por Balde. Un centro con el exterior, el mismo que utlizó para batir a Ter Stegen después de bailar a Koundé, terminó en córner cuando la pelota iba al encuentro de Morata. Comenzaban a pasar cosas en el área escocesa y De la Fuente aplaudía en la banda. Pudo Morata mover el marcador, pero el balón se fue rozando la escuadra tras una deliciosa maniobra del atlético.

No descomponía Escocia, que perseguía con tenacidad el punto del empate y se animaba por momentos a pisar el área española a través de Ryan Christie. El zurdo del Bournemouth provocó una falta en el lateral del área que McTominay, que está en racha, clavó en la red con un zapatazo ante la extraña pasividad de Unai Simón. Algo que después el VAR se encargó de desarmar, al revelar un fuera de juego de un atacante escocés. La jugada encendió a los 45.000 espectadores que ocupaban las gradas del destartalado estadio de La Cartuja y el partido cambió de registró.

Goles de Morata y Sancet

Embotellada en su área Escocia, De la Fuente colocó a Navas en el carril derecho y a Sancet por detrás de Morata, sacando del campo a Merino y bajando a Gavi al doble pivote. Vigor y descaro para tratar de desequilibrar la muralla caledonia, que aguantaba los empellones locales. No por nada los de Clarke solo habían recibido un tanto en contra en los cinco partidos que han jugado, y ganado, en esta clasificación. Y en una jugada sin aparente peligro Navas sacó un centro con rosca delicioso por delante de la defensa y allí apareció Álvaro Morata para adelantar a España. Este Morata feliz en esta fase madura de su carrera por la que atraviesa. El seleccionador había movido la pizarra buscando soluciones por banda y el gol llegó por ahí. En los minutos finales un tanto de Sancet, al aprovechar el resbalón de un rival, selló el trabajado triunfo de esta España de De la Fuente que sigue con paso firme.