Dos campeonas muy especiales, Cata Coll y Mariona Caldentey

«Tenían algo especial, pero muy especial. Magia, seguridad, liderazgo, humildad y talante, además de mostrarse muy superiores a las jugadoras de Balears». Así se expresan las personas que compartieron vivencias, tanto en el terreno de juego como fuera, con las jugadoras mallorquinas Cata Coll y Mariona Caldentey, que acaban de ser campeonas del mundo con la selección española absoluta en Australia.

«Mariona Caldentey es diferencial, tiene una visión de juego bestial, es mágica»

«Ya se veía e intuía que Mariona despuntaría, y así fue. Tiene un saber estar sobre el terreno de juego único y con una gran visión de juego. Las lesiones la han castigado pero siempre da el doscientos por cien. Cuando jugaba con nosotros vino el Barcelona y se la llevó», señala Tolo Verd, que fue delegado de equipo con Mariona de jugadora en el Collerense. Después, ya como presidente -aún lo es- coincidió con Cata, a la que define como «un seguro de vida en la defensa». «Tiene mucho talento pero siempre se ha sacrificado mucho y ha trabajado más de la cuenta», destaca.

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«Son jugadoras que se lo han currado mucho. Son capaces de todo, como se ha podido ver, y estoy muy feliz de lo que han logrado ya que se lo merecen. Es un año para enmarcar», manifiesta Pili Espadas, que jugó con ellas en el Collerense.

«Mariona llegó muy joven al equipo y desde el primer momento marcó la diferencia, así de claro. Es una jugadora capaz de todo y letal en el uno contra uno. Capaz de sacar un pase de la nada. Es admirable. ¿Cata? Pues llegó igual que Mariona y ya despuntaba. Nos dio mucha confianza en defensa. Es muy completa con un gran juego aéreo y muy hábil con los pies», añade Espadas, que afirma: «En el club estamos muy orgullosos de que ambas jugadoras hayan podido triunfar y de que los valores que le inculcamos como humildad, trabajo y sacrificio hayan surtido efecto».

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El entrenador José Antonio Sánchez cogió el Collerense femenino en diciembre tras la dimisión de Miquel Bestard. Mariona acababa de fichar por el Barcelona y se midió al Collerense. Ganó el Barça 0-1 con un gol de la de Felanitx en el minuto 93. «Mariona es una jugadora funcional, técnicamente es maravillosa, viene del fútbol sala y eso se nota muchísimo, controla el balón en corto, pisa bien y tiene una visión de juego espectacular. Es una jugadora que a lo mejor a nivel de velocidad no destaca, pero ella es inteligencia, calidad, técnica y visión de juego. Entiende muy bien el juego y sabe dónde se debe posicionar e ir a buscar el balón, dónde moverse, tanto por dentro como por fuera. Es una chica espectacular», comenta este entrenador.

«Cata Coll da y transmite seguridad y tranquilidad, es excepcional»

«A Cata sí que la entreno en la 2016-17, el año que bajamos a Segunda División. Es una chica excepcional. Enseguida que llegó destacó por sus maneras y las ganas de superación que tiene. A nivel de vestuario es brutal. En entrenar y competir es la primera», relata, y añade: «Es un 10 en el plano personal y muy educada. Me ha contestado el whatsapp que le envié, y seguro que tenía cientos. Siempre que viene a Palma se acerca al Colle y al fútbol playa, y eso dice mucho de la persona ya que no se olvida de la gente con la que creció».

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El técnico Biel Pons también conoce bien a las campeonas del mundo. «Conozco a Mariona desde muy joven dado que tiene la misma edad que mi hijo. Jugaba a fútbol sala con el Felanitx y mi hijo también lo practicaba. Durante cinco años ambos conjuntos lucharon para ser primeros. Mariona ya tenía algo especial, era brutal. A los niños se los ‘comía’. Era una pasada», dice.

«Cata llega en 2016 al Colle. Yo era coordinador. Fuimos al Rotlet Molinar donde hacía perfeccionamiento para ficharla. Pili Espadas ya había contactado con ella. Ya era internacional dado que con el Marratxí había ido a la Española con la sub-14 o 15. Ella juega en la 2016-17 con nosotros. Yo cojo al equipo en la 17-18 y 18-19, año del ascenso a la Segunda División con ella. Sabíamos -prosigue- que era la mejor portera de Baleares y lo confirmó jugando con nosotros. Tenía muchas cosas diferentes a una portera cualquiera que había en las islas. Era una jugadora que por arriba era exquisita, con los pies es impresionante y con uno contra uno es una muy buena guardameta que sabe aguantar, además se le veía algo muy especial, con diferencia con el resto de porteras. A nivel de trabajo siempre trabajaba y era muy aplicada, muy humilde», finaliza.

El seleccionador balear femenino Mario Cabanes es otro preparador que ha convivido deportivamente con ambas jugadoras dado que este técnico las ha convocado en numerosas ocasiones con Baleares. «Eran jugadores diferentes a las demás en el campo. Su hambre, lucha y garra sobre el terreno las hacía especiales. Además de su pose, su estar y su liderazgo. Despuntaban y estaba claro que llegarían lejos, como ha sido», explica.

«A Cata la definiría como una jugadora que da seguridad y tranquilidad. Gran jugadora, tanto en el juego aéreo como con el juego de pies. Mariona es una líder. Jugadora diferencial en la medular. Antes de que le llegue la pelota ya sabe lo que tiene que hacer. Ambas tienen mucha personalidad y son muy humildes, especialmente fuera del campo. No obstante, sobre el terreno de juego tienen algo especial que hace que la gente se contagie», comenta. Por último, Cabanes, que lleva más de 15 años como seleccionador en la Balear, recalca que «ambas jugadoras no tienen techo. Esto acaba de empezar. Ojalá las lesiones las respeten porque nos harán disfrutar mucho».