La evolución de Cata y Mariona en el Mundial: De sorpresa a decisivas

Las futbolistas mallorquinas llegaron a Australia con un papel secundario y se han hecho con un hueco en el once titular de Vilda

Mariona Caldentey se abraza a Cata Coll

Mariona Caldentey se abraza a Cata Coll / MOLLY DARLINGTON

Manuel Fernández

Manuel Fernández

De sorpresa a indiscutibles. De tener un papel secundario a ser indiscutibles en el once de Jorge Vilda. Cata Coll y Mariona Caldentey han sido decisivas para la presencia de España en la final del Mundial, en la que se enfrenta este mediodía a la potente selección de Inglaterra.

Mariona Caldentey llegó a Australia entre cierta polémica. Se puso a disposición de Vilda después de varios meses apartada de la selección al formar parte de ‘las quince’ que decidieron no acudir con el equipo nacional. Junto a Aitana Bonmatí y Ona Batlle fueron las repescadas por el técnico. Y las tres con el cartel de titulares.

Pero la futbolista de Felanitx no destacó en exceso en la fase de grupos y luego fue una de las damnificadas por la goleada sufrida ante Japón. De hecho, ni jugó en octavos antes Suiza. En cuartos, Vilda la recuperó y la mallorquina resultó decisiva ante Países Bajos y volvió a ser importante en la semifinal ante Suecia.

Cata Coll llegó casi de rebote al Mundial. Estaba de vacaciones cuando le llamó el seleccionador, porque entraba en la prelista que debía preparar el campeonato. Suplente en el Barça, sus éxitos en categorías inferiores con España le abrieron las puertas. Y en la concentración se hizo con un hueco en el grupo de 23 que viajó a Australia y Nueva Zelanda.

Suplente en la fase fe grupos, la revolución de Vilda tras la goleada encajada ante Japón (4-0) le dio la portería de la selección en octavos, ante Suiza. Y de ahí ya no se ha movido, destacando su sobriedad, su tranquilidad y su buen juego de pies para ser una de las protagonistas de la presencia de España a la gran final.

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