El Barça quiere blindar a Mateu Alemany

La actual estructura deportiva del Barcelona quiere quedar todavía más reforzada. La intención de su presidente, Joan Laporta, es la de ofrecer la renovación al técnico, Xavi Hernández, hasta 2025 y quiere seguir la misma línea con el director de fútbol Mateu Alemany.

El directivo mallorquín tiene contrato hasta el 2024 y la intención de Laporta es ofrecerle otro año de vinculación. De esta manera, el ejecutivo barcelonista renovaría hasta el 2025.

En los últimos días ha trascendido el interés de varios clubes, como el Aston Villa, para incorporar al que ha sido uno de los arquitectos del nuevo Barça y Laporta quiere asegurarse su continuidad.

Mateu Alemany está atado hasta el 2024, pero la intención es que su proyecto pueda continuar hasta el 2025. En el club están muy satisfechos con su trabajo y cómo ha conseguido armar un equipo capaz de ser de nuevo competitivo, pese a las limitaciones económicas.

Planificación

El director deportivo ha sabido moverse en el mercado para encontrar futbolistas de alto nivel y que el Barça sea más fuerte. El conjunto barcelonista ha pasado de pelear para apenas entrar a la Champions League a liderar el campeonato liguero con solvencia y estar a un paso de la final de la Copa del Rey.

Un avance significativo que debe corroborarse en las próximas temporadas con una mejoría en Europa, la asignatura pendiente que queda por solventar.

El andritxol Mateu Alemany es una persona con una gran experiencia en el mundo del fútbol. Su último cargo antes de entrar en el conglomerado catalán fue el de director general del Valencia. En el conjunto levantino hizo una excelente reconstrucción del equipo cuando aterrizó en 2017. Eran años duros, pero logró confeccionar una plantilla muy competitiva consiguiendo cesiones de jugadores como Kondogbia o Guedes, demostrando sus dotes de excelente negociador.

El resultado fue que el equipo se clasificó dos años para la Champions y en el segundo logró además la Copa del Rey. Con anterioridad, Alemany había sido también una persona clave en el Mallorca en diversas etapas como director general, consejero delegado, presidente y propietario. Con él, el equipo balear ganó la Copa de 2003 un hito enorme para un club como el Mallorca. También aspiró a la presidencia de la RFEF, y también fue objeto de deseo de Florentino Pérez.