La contracrónica del empate entre Barça y Espanyol: Del abrazo de Mateu a Xavi a ser el actor principal del derbi

1- Un abrazo con trampa

Estaba el partido detenido. Minuto 26 de derbi. Había cometido falta Brian Oliván sobre Ansu Fati. Y Mateu Lahoz había decretado esa infracción. Se quedó el delantero del Barça reclamando la tarjeta amarilla para el lateral zurdo del Espanyol que estaba en la otra punta del campo porque venía de lanzar una falta. Pero el árbitro valenciano se olvidó totalmente del juego. Incluso de cualquier sanción.

Mateu Lahoz incendia el derbi entre Barça y Epanyol

Se puso Mateu Lahoz a correr en diagonal (más de 30 metros) dirigiéndose hacia el área técnica del banquillo azulgrana. Allí estaba Xavi. Vestido de oscuro. Y de pie. Entonces, apareció feliz y sonriente el colegiado valenciano. Mateu había cumplido su misión porque se abrazó al técnico del Barça. "A mí me gusta Mateu", había dicho Xavi horas antes del derbi. Y Mateu habló con ese abrazo. Un abrazo que terminó de mala manera porque le enseñó una tarjeta amarilla al entrenador del Barça.

2- Álvaro, el héroe del Espanyol

El gol le perteneció a Joselu, el delantero centro. A él le hizo penalti Marcos Alonso. Y lo marcó. Pero fue Álvaro el hombre que sostuvo al Espanyol con dos paradas decisivas. Una, en un imponente cabezazo de Christensen, que repelió con maestría. Y la segunda acción decisiva llegó cuando Lewandowski se plantó solo en el área pequeña perica. Pero topó con el cuerpo del portero blanquiazul, que, de repente, resultó clave para sostener el empate.

"Me alegro mucho por Álvaro, ha demostrado que tiene una personalidad increíble. Se lo merecía", dijo Joselu ensalzando el auténtico protagonismo que adquirió el portero.

3.- Mateu, en el centro del escenario

Árbitro inclasificable, que se siente y ejerce como verdadero protagonista del partido, sin entender lo que le demanda el mismo. 15 faltas, siete amarillas y una tarjeta roja vio el Espanyol (Vini da Souza). El Barça hizo 11 faltas, recibió ocho amarillas y vio también una roja (Alba fue expulsado por protestar en cuatro minutos). 

El Barça no puede tener la excusa de refugiarse en la mala actuación de Mateu, quien tras el penalti, que era clarísimo de Marcos Alonso sobre Joselu, se convirtió en el único protagonista dominando todos los tiempos del derbi. Sobre todo, en el tramo final. Se dedicó a pensar tanto el equipo de Xavi en el colegiado valenciano que se olvidó del fútbol.

Solo Balde entendió lo que necesitaba el derbi aportando profundidad, velocidad y, especialmente, veneno en cada una de sus apariciones por la banda izquierda, ajeno a todo lo que estaba protagonizando Mateu.

4. - El penalti sobre Joselu

Estaba el partido peligrosamente plácido para el Barça, que se había dedicado a sestear tras el cabezazo de Marcos Alonso. Entonces, el Espanyol entró en el área de Ter Stegen y el exdefensa del Chelsea pisó el pie derecho de Joselu quitándole hasta la bota. Penalti y gol perico. Único disparo en más de 100 minutos. Un tiro, un gol y un punto valioso para el equipo de Diego Martínez, que encontró el botín que tanto necesitaba.

5.- De Jong, de valioso a ser sustituido

Estaba jugando bien Frenkie de Jong como medio centro arropado por Gavi (interior derecho) y Pedri (interior izquierdo). Pero la lesión del joven centrocampista andaluz provocó su sustitución por lo que entró Busquets, modificando la posición del neerlandés, obligado a ejercer de volante diestro.

Luego, en medio de la tangana que provocó la expulsión de Jordi Alba, Xavi decidió prescindir de Frenkie de Jong para dar entrada a Koundé, que hizo de lateral derecho en lugar de Sergi Roberto, que fue sustituido por Balde, quien ocupó el costado izquierdo de la zaga.

De jugador clave en la primera hora del derbi a ser cambiado. Así fue el último día del año para Frenkie.

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