Pocos partidos tan plácidos vivirá el Barça en la Euroliga como el que tuvo frente al Armani Milán, en teoría uno de los sólidos candidatos a la ‘final four’ esta temporada, al que le pasó por encima y dejó en unos paupérrimos 56 puntos. Sin estar en unos grandes porcentajes en ataque, el equipo de Jasikevicius dominó de principio a fin por su intensidad y su sólida defensa, con minutos excelentes de Tobeu (13 puntos, 7 rebotes), Satoransky (9 puntos, 6 rebotes) y Higgins (11 puntos) y eso le permitió asegurar su tercera victoria en la competición (74-56).

“Hicimos un partido muy sólido y aunque fue un partido un poco feo a nivel ofensivo, porque perdimos muchos tiros los dos equipos, dimos otro paso adelante”, explicó Jasikevicius.

Brandon Davies tenía alguna cuenta que saldar con el Barça. Más allá del tema económico, que argumentó Jasikevicius para explicar su salida este pasado verano, el pívot regresó al Palau con el resquemor que suele acompañar a los ex. Con una intensidad y una motivación que se echó en falta en sus tres últimos meses de la temporada, cuando ya se daba por hecho su marcha al Armani y su rendimiento cayó en picado.

De hecho, los primeros minutos no fueron del Barça frente al Armani, sino frente a Davies, autor de 10 de los 12 primeros puntos de su equipo, sin fallo alguno. El exazulgrana castigó a Sanli en cada balón que tocó y los tocó todos en los cinco primeros minutos. Pero bajó su rendimiento cuando Jasikevicius apostó por Nnaji para su marcaje y aunque bajó su producción, acabó el partido con buenos números (18 puntos, 6 rebotes).

El Barça tardó en encontrar una vía ofensiva. Pero su despliegue físico y su nivel de intensidad defensiva fue a más desde la puesta en escena y eso le permitió enjugar rápidamente la ventaja con la que arrancó el Armani (2-8) y equilibrar el marcador al final del primer cuarto (21-21).

 Mike Tobey fue la pieza inesperada y desequilibrante de los azulgranas con una buena puesta en escena en las dos áreas a partir del segundo periodo. Sobresalió en el rebote, especialmente bajo el aro italiano, dentro del arrollador dominio que ejerció el Barça. Y en ataque empezó a sumar puntos bajo canasta y también abrió el campo con algún triple. Higgins también aportó, pero la aparición de Abrines impulsó al Barça a firmar un parcial muy positivo en el cuarto (22-8).

La clave del periodo, sin embargo, lo que permitió al equipo azulgrana alimentar su ventaja, fue su trabajo defensivo, impecable, sin fisuras, de un nivel que recordó al de la pasada temporada. El apagón del Armani Milán fue absoluto, por muchos cambios que intentó Ettore Messina para reactivar a sus jugadores.

Desplome italiano

El Barça abrió la primera brecha importante ya antes de irse al descanso (43-29), pero siguió ahondando en la herida de los italianos, superados en todos los aspectos del juego, en la reanudación, que se convirtió en una exhibicióndel conjunto catalán. El desplome del Armani Milán fue inexplicable, sobre todo para la pizarra de Messina. Y los márgenes se dispararon hasta la veintena (61-41, m. 31), hasta el punto de que Jasikevicius se pudo permitir el lujo de introducir a muchos jugadores de banquillo en el último parcial.

Esa decisión fue un regalo para los aficionados del Palau, porque James Nnaji (18 años) entró en un pique espectacular con el exazulgrana Davies que hizo la delicia de todo el mundo. El joven jugador azulgrana, de origen nigeriano, salió fortalecido del duelo, ganándole un par de acciones en ataque frente a Davies y remató con un espectacular tapón en defensa, un broche espléndido para un partido redondo del Barça.