El conocido agente deportivo, Santos Márquez, tendrá que ingresar en prisión y cumplir cuatro años privado de libertad, por engañar a su exsocio mallorquín en el fichaje del portero Iker Casillas por el Oporto. El Supremo ha rechazado el recurso planteado por el agente, contra la sentencia dictada por la Audiencia de Palma que le declaró culpable de apropiación indebida.

Márquez negoció el fichaje del portero a través de la sociedad Mallorca Viva. Su socio Jorge Sastre, representado por el abogado Jaime Campaner, (abogado también del F.C. Barcelona) era quien aportaba el capital para cubrir todos los gastos necesarios para concluir el fichaje, por lo que tenía derecho a participar de la comisión que iba a pagar el club Oporto. La comisión que cobró por esta intermediación superaba los 200.000 euros.

Santos Márquez engañó a su socio, diciéndole que Casillas ficharía por un equipo de EE UU, cuando en realidad iba a jugar en la liga portuguesa. El agente se quedó todo el dinero de la comisión. Realizó el traspaso con otra sociedad. Alegó que había vendido su participación en Mallorca Viva, por lo que consideraba que no tenía ninguna obligación de repartir la comisión. Esta empresa era la que abonaba todos sus gastos, incluido el alquiler de un piso en Madrid.

La defensa del agente deportivo presentó un recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que declaró culpable al acusado de un delito de apropiación indebida, en la que además le condenaba a indemnizar a su entonces socio.. El Supremo, sin embargo, ha rechazado todos los argumentos de la defensa y sostiene, tal como mantenía la acusación representada por Campaner, que el acusado actuó con la intención de engañar a su antiguo socio, quedándose con la totalidad de la comisión que cobró por lograr el fichaje del exguardameta internacional.

Tras la decisión del Supremo solo queda decretar la fecha del el ingreso en prisión de Santos Márquez, que en estos momentos está en libertad.