"Estoy aquí para comunicarles que he decidido dejar de jugar a fútbol…. " Lloraba y lloraba sin consuelo alguno. No podía articular palabra el Kun Agüero. "He decidido dejar de jugar, es un momento muy duro, pero sigo feliz igual por la decisión que tomé. Primero es mi salud. Ya saben porque tomé esta decisión. Es por el problema que tuve hace un mes y pico. Así que nada, estuve en buenas manos de los médicos. Me han dicho que lo mejor era que dejara de jugar. Tomé la decisión hace una semana. Hice todo lo posible para ver si había alguna esperanza. Pero no había muchas”, decía llorando sin parar, mientras era ovacionado en un silencioso Camp Nou, acompañado en el estrado por Joan Laporta.

"Estoy muy orgulloso por mi carrera, siempre soñé con jugar a fútbol desde los cinco años que toqué una pelota. Nunca pensé en llegar a Europa. Quiero agradecer a todos. A Independiente, donde me formé, luego al Atlético, apostaron por mi solo con 18 años, la gente del City, saben lo que siento por ese club, dejé lo mejor ahí… Me trataron muy bien. Y a la gente del Barça. Increíble, sabía que venía a uno de los mejores clubs del mundo. Las cosas pasan por algo. Argentina es lo que más amo. Agradecer a mi familia, a las personas que trabajaron conmigo", decía mientras el delantero, de 33 años, lloraba y lloraba.

"Hice lo mejor para ayudar a mis compañeros", aseguraba sin poder articular un mensaje sereno, atrapado como es lógico por las emociones. "Me voy la cabeza alta y muy feliz, no sé que me esperará en otra vida. Tengo mucha gente que me quiere. Mil gracias a los periodistas que han venido. A los que me trataron bien y a los que me trataron mal, es su trabajo", afirmó en el único momento en que esbozó una sonrisa el delantero argentino. 

"No sé que me esperará en otra vida. Tengo mucha gente que me quiere"

Y en ese estadio vacío, con estufas gigantescas inundando el césped del Camp Nou y una imagen cargada de simbolismo reflejado en una pantalla gigante. ‘Culer una vegada, culer per sempre’, se leía en un improvisado escenario instalado sobre el palco. Dos banderas, una del Barça y otra de Cataluña, para despedir a un goleador de leyenda, de efímero paso con la camiseta azulgrana. El Kun Agüero deja el fútbol.

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La carrera del Kun Agüero, en imágenes EFE / EP

En realidad, el corazón, traicionero con esa arritmia que le apartó de la pelota a finales de octubre pasado, le aparta de su pasión. Y de su oficio. Traicionero aunque le avisó a tiempo y justo, además, cuando enfilaba el tramo final de su carrera. Con 33 años, y tras debutar con apenas 15, abandona, muy a su pesar, el idilio con el gol.

El silencio, estruendoso silencio del Camp Nou, quedó quebrado por la voz tenue del Kun. "Nos hemos quedado con las ganas en el Barça, pensamos que has tomado la decisión correcta. Has sido un jugador de reconocimiento mundial. Te deseamos lo mejor, Sergio, lo que has sembrado lo recogerás", le dijo Laporta al delantero.

"Las cosas pasan por algo. Aunque las dos primeras semanas fueron muy duras"

"Las cosas pasan por algo. Me voy muy contento por como es este club", ha dicho el Kun, mientras lo escuchaban todos sus compañeros, con Xavi al frente, además de Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, y Txiki Guardiola, el secretario técnico del club inglés. "Me siento bien ahora mismo. Las primeras dos semanas fueron duras. Pero cuando me hice la primera prueba física, ya en la clínica, los médicos me llamaron para decirme que había una posibilidad muy grande de que no podía seguir. Empecé a mentalizarme, pero no fue fácil. Ya lo venía procesando"; reconoció el jugador.

"Estoy orgulloso de la carrera que hice y menos mal que me pasó ahora y no antes"

"Cuando me dijeron que era definitivo tardé unos días más en procesarlo. Aún tenía esperanzas, pero luego en frío pensé que no. Fue difícil", admitió el Kun. "Me pasó con 33 años y no de más chico. Por un lado estoy orgulloso de la carrera que hice y menos mal que me pasó ahora y no antes. Estoy muy, muy feliz por la carrera que hice", indicó el jugador, sumergido en un mar de emociones.

Repaso de "momentos lindos"

"Hice todo lo mejor para mí y para el club en el que estuve. Todo lo que hice fue para ayudar a mis equipos", afirmó el delantero argentino, quien no podía contener esas lágrimas que desfilaban sin parar por su rostro cuando rememoró los grandes momentos que ha vivido en sus 15 temporadas como profesional.

"Un gol muy lindo que hice en Independiente, fue muy lindo contra Racing. No tengo nada en contra de Racing, pero, con 17 años, fue el primer gol más lindo que tuve. Y después, la Europa League con el Atlético fue un momento muy feliz y todos saben en el City ese gol contra el Queens Park Rangers que ganamos la primera Premier League del City y mía. El último momento lindo fue la Copa América, acompañé a los chicos, jugué dos o tres partidos, por suerte se consiguió Fui muy feliz, muy feliz".

"Es positivo porque estoy acá y lo estoy contando y quizá por ahí no lo podía estar contando. Es positivo que me hayan detectado ahora y no antes. Me voy intentando ser feliz fuera del fútbol"

Y se marcha, al menos, con otro recuerdo. "No está mal que el último gol haya sido al Madrid. No está mal. Eso fue un momento lindo", subrayó antes de reiterar que "las cosas pasan por algo" convencido de que si le ha pasado con 33 años "es positivo porque estoy acá y lo estoy contando y quizá por ahí no lo podía estar contando. Es positivo que me hayan detectado ahora y no antes. Me voy intentando ser feliz fuera del fútbol".

Kun seguirá vinculado al fútbol ("eso es seguro"), indicando que "ahora disfrutaré de la vida". Cuando le preguntaron cual sería su nuevo trabajo, dijo que ahora "voy a estar tranquilo" en torno a sus planes profesionales. "¿Mi legado? No lo puedo decir, prefiero que lo diga la gente de fuera que es lo que merezco. O que ellos pongan el nombre que quieran a toda mi carrera. Está mal decir yo que soy un crack".