Diario de Mallorca

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Minuto 91 | No es lo mismo estar preocupado que histérico

Es lógico que el mallorquinismo esté con la mosca detrás de la oreja por la nefasta racha del equipo, pero ponerse exageradamente nervioso no ayuda para nada

El capitán Tomaz levanta al mallorquín Pope, que se acababa de estrenar como goleador en el Palma Futsal. | PALMA FUTSAL

El Mallorca no está bien y el que diga lo contrario estará faltando a la verdad. Es una evidencia que el equipo ha bajado sustancialmente el nivel exhibido en las primeras semanas de la competición y lo preocupante es que esta racha tan larga parece no tener fin. Le está costando un mundo ganar y, de hecho, de los últimos doce encuentros, aunque a Luis García no le gusta que se lo recordemos, solo ha ganado uno. Los números no engañan. Y también es cierto que después de tantas semanas sin sumar de tres en tres, es increíble que la ventaja respecto al descenso siga siendo de cuatro o cinco puntos, dependiendo de lo que haga hoy el Elche ante Osasuna. Los bermellones son menos fiables que en septiembre, es una realidad, por lo que es mejor que venzan de una vez para evitar los histerismos tan característicos de un sector de los ‘barralets’. Tenemos ejemplos de no hace tanto que evidencian que ponerse exageradamente nervioso no sirve para nada.

El vestuario tiene la solución. Ponerle fin a esta situación está en manos de estos mismos jugadores, que ya han demostrado que pueden competir contra cualquiera en la elite y que, por una razón difícil de entender, han empeorado su rendimiento. Eso sí, la dirección deportiva debería echar una mano con la llegada de algún futbolista que aporte aire fresco y suba el nivel. Una cosa no quita la otra. Sigo pensando que el Mallorca no descenderá, pero es evidente que el técnico, tan bueno en la gestión de grupo, debe dar con la tecla. Y si Pablo Ortells pone de su parte en enero, pues todavía mejor.

Ojo con el Atlético Baleares. Nadie había ganado hasta ayer en el Nou Estadi de Tarragona. Por mucho que este Nàstic no asuste, lo que hicieron ayer los blanquiazules tiene mucho mérito porque supieron levantarse de un gol encajado para darle la vuelta, primero, y sufrir, después. Los de Xavi Calm están demostrando oficio en una categoría en la que hace falta, por lo que su candidatura al ascenso de forma directa, como primero de su grupo, va absolutamente en serio. Incluso en duelos como el de ayer se aprovecharon de errores clamorosos de los rivales, por lo que también disfrutan de la llamada suerte del campeón. Y con los intangibles a favor, hay motivos para el optimismo en el Estadi Balear. Bendito fútbol.

Pope, el orgullo del Palma Futsal. El listón está tan alto que todo lo que no sea la excelencia ya parece un problema. Es evidente que los de Antonio Vadillo no han empezado tan bien el curso como otros años, pero es mejor tener paciencia porque quedan muchos meses para que se disputen los títulos. Eso sí, mañana se inicia la Copa del Rey, un torneo muy especial en el club y que debe cuidarlo para tratar de vivir la final de 2016. Y ganarla esta vez, claro. Eso sí, no es normal que tenga tantos lesionados. Y el colmo es que sean los que están llamados a marcar las diferencias como Nunes, Vilela o Higor, entre otros. Lo único positivo es que tantas bajas permiten que Pope, canterano de Manacor, tenga más minutos. El viernes se estrenó como goleador, un lujo para la entidad porque ha pasado por todas sus categorías inferiores. Qué orgullo y qué bonito. Y lo bueno es que no será el último.

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