No es ningún ‘déjà vu’, aunque lo parece. El Palmer Alma Mediterránea Palma lo ha vuelto a hacer. Después de su dolorosa derrota en Oviedo, como ya sucedió en la primera fase frente al Almansa en Son Moix, los mallorquines se han levantado a lo grande para tumbar al Destino Palencia (73-77). Es la primera victoria en esta segunda etapa, más necesaria que nunca después de tres decepciones consecutivas, todo un aliciente para mirar al futuro con ilusión. Meterse en el play-off de ascenso a la ACB es posible si los de Pau Tomàs y Álex Pérez son fieles al estilo que les ha llevado a luchar entre los mejores. Sin Jacobo Díaz, una baja que todavía añade más lustre a la victoria, este equipo es peligroso cuando defiende con intensidad y ataca con dinamismo, justo lo que exigían sus técnicos en la previa. Dicho y hecho. Y, por supuesto, las individualidades tienen que funcionar. Ronnie Harrell lo ha bordado, con 25 puntos, pero también ha brillado con luz propia Pol Figueras, que está experimentado una enorme progresión en su rendimiento desde el inicio del curso. Y Jawara, con problemas físicos, no ha podido aportar lo acostumbrado en ataque, pero ha sido decisivo en la última jugada con una defensa soberbia, justo cuando los locales tenían la posesión para darle la vuelta al marcador.

El Palmer Palma ha dejado claro desde el salto inicial que quería ganar. Las excusas se habían quedado en el hotel de Íscar, donde han estado concentrados desde hace unos días. De hecho, los baleares han empezado entonados atrás y tomando buenas decisiones a la hora de hacer daño al rival. La ventaja ha llegado a ser de siete arriba (8-15), aunque después se ha maquillado el marcador (13-17).

Los palentinos han elevado su nivel, pero el Palmer Palma ha demostrado la dureza mental suficiente para seguir con el pie apretado en el acelerador. Figueras ha vuelto a abrir brecha con un triple (28-34) obligando al técnico Arturo Álvarez a parar el partido. Richotti, sobre la bocina, ha dejado el electrónico con 31-34 al descanso.

Los locales han mejorado en el tercer cuarto y los de Ciutat lo han acusado demasiado. Nunca se han llegado a ir del partido, pero sí han sufrido de lo lindo con unos inspirados Smith y Richetti, que han liderado a los suyos para ponerse por delante (50-44). El Destino Palencia ha intentado abrir todavía más hueco, pero el Palmer Palma ha creído en sus posibilidades, a pesar de haberse mostrado más erráticoUn triple de Pol Figueras y una buena canasta de Mcdonell, cuando la desventaja era de siete puntos (69-62), ha sido el punto de inflexión (69-67). Y, justo cuando más lo necesitaban los palmesanos, han aparecido Harrell y Jawara para anotar desde el triple y llevar el partido a 70-75 a un minuto y medio para un final que ha sido de infarto. 

Dani Rodríguez ha anotado desde el tiro libre colocando el duelo en 72-75 y, en la siguiente jugada, tras no anotar los palmesanos, los colegiados han señalado una antideportiva a Jawara muy protestada. Richoti ha metido uno de los tiros y el Palencia tenía la posesión, por lo que había motivos para temer por el triunfo (73-75). Sin embargo, el Palmer Palma ha defendido de una forma soberbia, para enseñar en las escuelas de baloncesto. Harrell, además, ha sufrido una falta para sellar, con dos tires libres (73-77), una victoria que supone un gran alivio y, sobre todo, alimenta las opciones de seguir mirando hacia arriba. A seguir disfrutando.

DESTINO PALENCIA: Aitor Zubizarreta (2), Sean Smith (19), Preston Purifoy (5), Dani Rodríguez (5), Sasa Borovnjak (6). También jugaron Richotti (18), Luciano Massarelli (4), Bryce Douvier (8), Xavi Rey (6), Javi Soler (0), Lorenzo Cugini (0).

PALMER ALMA MEDITERRÁNEA PALMA: Pol Figueras (14), Justin Raffington (12), Sean Mcdonnell (10), Ronnie Harrell Jr. (25), Kristian Kullamäe (9). También jugaron Milan Suskavcevic (0), Diego Rivas (0) Karamo Jawara (5), Sergi Huguet (2), Alejandro Rivas (0).

PARCIALES: 13-17, 18-17, 25-19, 17-24.

ÁRBITROS: Munar Bañón, Carrera Rosdevall y Martín Vázquez. Sin eliminados por faltas.

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Pabellón Municipla de Deportes de Palencia. 500 espectadores.