La disputa de los partidos de selecciones hace que el Palmer Alma Mediterránea Palma no tenga partido esta semana, aunque la plantilla mantiene su ritmo de trabajo en Son Moix. «Estoy más o menos bien, estoy entrenando poco a poco durante la semana y poco más», explica el jugador noruego Karamo Jawara sobre cómo está llevando la semana de trabajo junto a sus compañeros tras dejar atrás su lesión de espalda.

Jawara fue la gran novedad en la victoria ante el CB Almansa lograda el pasado sábado. El pívot del equipo mallorquín comentó sus sensaciones al saber que podía volver con sus compañeros. «Yo pensaba que tras la lesión en dos semanas podía estar jugando en Almansa, pero la recuperación iba poco a poco. Estuve hablando con el fisioterapeuta del equipo y con los entrenadores todo el día para ver si podía jugar o no. En la tarde del jueves Kike [Kike Fernández] me llama y me pregunta si puedo jugar el sábado y yo le dije que si, que claro que podía», explica el pívot.

Jawara, de hecho, regresó a la competición cumpliendo con buena nota su papel a pesar de no estar al cien por cien de sus posibilidades. «Durante el partido no pensaba en la lesión o en la espalda porque mi nivel de adrenalina era muy alto y sólo pensaba en hacerlo bien, ayudar y ganar junto a mi equipo, no tenía otra cosa en la cabeza», afirma, añadiendo entre risas que «después del partido la espalda si que me dolía bastante y caminaba casi como un abuelo, pero es lo que hay».

Jawara ha vivido desde el banquillo partidos en los que el Palmer Alma Mediterránea Palma ha ido creciendo de manera exponencial hasta convertirse en uno de los equipos a tener en cuenta y, ahora que está de vuelta, tiene claro que va a poder aportar incluso más que antes. «Estoy muy orgulloso de mis compañeros. Los veo entrenar cada día y es como una guerra en los entrenamientos. Son entrenamientos muy duros, no hay entrenamientos lentos o relajados en Palma. Para mí ahora es como entrar nuevo en el equipo. Estando fuera de la pista y viendo los partidos desde fuera ves muchas cosas. Ahora sé más cosas para poder ayudarles», asegura.

Afirma además Jawara estar plenamente convencido de que el equipo palmesano se ha convertido, por derecho propio, en un equipo incómodo para sus rivales. «Somos un equipo que le pone mucha intensidad al partido. Yo creo que hay muchos equipos que odian jugar contra nosotros porque estamos como locos en la pista. Hay mucha intensidad defensiva y luego también tenemos mucha confianza los unos en los otros. Yo sé que puedo jugar con cualquier jugador del equipo y hacerlo bien. Con los doce jugadores puedo jugar bien. Los entrenadores confían mucho en nosotros y los jugadores confíamos mucho en los entrenadores», indica el jugador noruego que, de cara al futuro, deja claro que no hay más pensamiento dentro del vestuario mallorquín que el de ganar al Covirán Granada. «El equipo no mira a esos tres partidos, vamos día a día. Mañana tenemos entrenamiento y sólo pensamos en hacerlo bien y entrenar duro y luego pensar en el siguiente entrenamiento. Vamos, como te digo, día a día y luego llega el partido y ahora el que tenemos es contra Granada y sólo pensamos en ese encuentro ante el Covirán Granada».

Kullamae, con Estonia en las ventanas FIBA

En esta ocasión la Liga se detiene por las ventanas FIBA competición en la que participa Kristian Kullamäe con Estonia. El escolta jugará tres encuentros clasificatorios para el Eurobasket de 2022 ante Italia, Rusia y Macedonia respectivamente). Mientras, en Son Moix sus compañeros del Palmer Alma Mediterránea Palma siguen trabajando de cara al partido que jugarán la próxima semana ante el Covirán Granada, rival directo en la pelea por finalizar la temporada en las posiciones que dan derecho a jugar en el grupo de ascenso, una posibilidad que, además, certificaría la permanencia de los mallorquines en la LEB Oro una temporada más.