Álex Abrines ya puede presumir de haber disputado doscientos partidos en la Liga Endesa. El escolta mallorquín del Barcelona alcanzó esta cifra en la cómoda victoria ante el Gipuzkoa de este lunes (87-60) en la cuarta jornada de la competición. "Estoy muy orgulloso, que sean muchos más", asegura el baloncestista en las redes sociales.

A sus veintisiete años, el jugador formado en La Salle de Palma ha jugado dieciocho encuentros con el Unicaja de Málaga, con el que debutó en la ACB con apenas dieciocho años en 2011, y ciento ochenta y dos con el Barcelona, repartidos en las dos etapas que ha defendido la camiseta azulgrana. Este número de partidos en la elite del baloncesto nacional sería mucho más alta si no hubiera dado el salto a la NBA, donde fichó en julio de 2016 por los Oklahoma City Thunder. Sin embargo, después de jugar en la mejor Liga del mundo decidió abandonar el baloncesto al llegar a “sentir fobia” por este deporte. Cuando ya se sintió recuperado regresó al Palau Blaugrana el curso pasado para volver a disfrutar en la pista. Y lo está consiguiendo porque, a las órdenes de Jasikevicius, está volviendo a demostrar su talento y ambición para aspirar a todos los títulos en Europa.