"He salido a practicar paddle surf. Es lo más cerca que puedo estar del agua", explica con cierta resignación la regatista Paula Barceló. No puede hacer otra cosa porque con el estado de alarma estado de alarma se mantienen cerrados los clubes náuticos y ni siquiera tiene acceso a coger su embarcación. "Tendría que ir desde una playa", cuenta. La campeona del mundo de la clase 49er.FX, junto a Támara Echegoyen y que ya tiene el billete olímpico para Tokio en 2021, jamás pensó que tendría que entrenar de esta manera. No le queda otra.

Este caso es uno más de los deportistas de elite mallorquines que vuelven a ejercitarse tras casi dos meses de estar encerrados en sus casas. Sin embargo, muchos de ellos se están encontrando con el problema de que no pueden acudir a sus instalaciones. "Es que el Príncipes de España seguirá cerrado por los menos dos semanas más", lamenta Graciela Sánchez.

La luchadora, que busca su clasificación para los Juegos, se tuvo que conformar con salir a correr por Na Burguesa, aunque no pudo ir tan rápido como hubiersa querido. "Me llevé a mi perra y hacía tanto calor que lo acusó. He corrido una hora y cuarto, por lo que la próxima vez la dejaré en casa o iré más pronto", aclara a DIARIO de MALLORCA esta enfermera de profesión. "Y cuando ya había terminado el entrenamiento vino la Guardia Civil y cuando les he enseñado el certificado de Deportista de Alto Nivel nacional (DAN) no me han puesto ningún problema", desvela aliviada.

Es la misma acreditación que tiene la ciclista Mavi García y que le permite entrenar a cualquier hora, a diferencia del resto de deportistas. "La gente no sabe que podemos y es un poco desastroso", admite la palmesana, que tuvo que interrumpir su entrenamiento. "La policía me ha parado dos veces. Me ha reconocido y me ha pedido disculpas y que podía seguir", afirma una de las mejores corredoras del pelotón internacional y que también aspira a la cita de Tokio del próximo año.

La gimnasta Cintia Rodríguez sí tiene asegurada su plaza en los Juegos, aunque tampoco pudo trabajar en su disciplina. "He salido en bici ya que no hemos podido ir al gimnasio. He ido a subir el Castell de Bellver durante una hora y poco, pero a ritmo suave. Me encanta la bici, que es mi pasión después de la gimnasia y lo agradezco", resalta. Está claro que es mejor que estar en el sofá. Toca volver a empezar.