"Me siento feliz, es lo que quería, el acabar mis últimos partidos con los mejores jugadores. Acabar aquí contra Rafa para mí es la despedida perfecta. El Godó es un torneo muy emotivo y especial para mí, he perdido cuatro finales y no lo he podido ganar. Pero haber estado cerca y luchando de tú a tú me maravilla poder acabar así, y más con Rafa", se sinceró en rueda de prensa.

Ferrer reconoció que, en el último juego, en el que llevó a Nadal hasta la cuarta bola de partido, pensó en irse o no. "Ahora vienen todas las emociones, a veces es difícil. En el último juego estaba entre 'me voy o no me voy', no quería. Cuando ves a tu familia, te emocionas; vine al torneo de pequeño", recordó.