El Atlético Baleares pone a prueba su proyecto 2018-19 esta tarde en Castellón. El técnico Manix Mandiola, que sigue en el banquillo tras lograr una salvación que parecía inalcanzable, estrenará la nueva temporada en el banquillo del histórico Municipal de Castalia, sede de un clásico como el Castellón que este verano ha regresado a la categoría y tras sobrevivir como ha podido desde el año 2011.

Curiosamente, el Baleares fue el último equipo que visitó Castellón en Segunda B (0-0). Hoy, los blanquiazules buscarán su primer triunfo en Castalia (han sido cuatro visitas en toda la historia).

Esta tarde, las apuestas están a favor de los palmesanos. Por la mayor experiencia de los de Mandiola en la categoría, por la confección de la plantilla y por las bajas con las que se presenta al duelo el Castellón.

El técnico local, Sergi Escobar, no puede contar con Cubillas y Castells, dos de los cinco que han seguido en el equipo tras el ascenso, por sanción. Y por lesión son baja Luismi y el portero Jesús. Así, convocará a canteranos para completar el banquillo. Sus refuerzos más importantes han sido Regalón, Carlos Delgado, Rafa Gálvez, Hicham y el veterano delantero Máyor. Su gran baza será el calor de su afición -ya roza los 13.000 socios- y su ambición, puesto que el objetivo es pelear por el ascenso a Segunda A.

En el Atlético Baleares, aunque prefieren ir con cautela, también se apuntan a estar arriba. El equipo se ha reforzado al gusto de Mandiola y la plantilla cuenta con jugadores de calidad y con experiencia. A Castellón han viajado los 18 disponibles, incluido Yelko. Es baja el lesionado Adrián.