Jorge Lorenzo está convencido de luchar por el título mundial de MotoGP en el 2018 con la Ducati. El piloto mallorquín así lo declaró ayer en la inauguración en Palma de una tienda de su propiedad dedicada a la comercialización de alimentos para animales de compañía. La primera de las cinco que tiene planeado explotar en la isla.

"Tras las buenas sensaciones que he tenido en las últimas carreras estoy convencido de que el próximo año lucharé por ganar carreras y el Mundial con la Ducati", aseguró Jorge Lorenzo con optimismo y decisión. Eso sí, anteponiendo que "el 2018 será otra historia" y que se siente "con motivación para dar el máximo".

"No puedo prometer ganar el Campeonato, pero si que estaré mejor con la Ducati y que seguiré trabajando muy duro para ganar el Campeonato", puntualizó sobre sus positivas previsiones para la próxima temporada.

Igualmente, en su repaso a la campaña que acaba de finalizar, la primera de ellas en MotoGP con Ducati, el cinco veces campeón mundial de motociclismo valoró de "muy complicada" la temporada "de transición" que cerró el pasado domingo en el circuito valenciano de Cheste.

"Mejoraremos los resultados"

"La Ducati es una moto muy diferente a las otras. Me ha costado adaptarme a ella mucho más de lo que tenía previsto en un inicio", admitió Jorge Lorenzo, lamentando también haber pecado de "inexperiencia" en la primera parte del calendario. "Yo no estaba preparado al principio de la temporada para sacar el máximo de lo que es capaz de ofrecer la Ducati. El próximo año estoy seguro de que mejoraremos los resultados", aseguró el mallorquín.

Eso sí, valoró en positivo sus sensaciones y los resultados cosechados en la parte final del Campeonato, en el que se ha codeado finalmente con los mejores en varias carreras. "No me he dado por vencido. He trabajado mucho y eso es lo que valoro más. En las dos últimas carreras ya he podido luchar por ganar y me quedo con eso, tratándose de una moto que solo ha ganado un Mundial, el de Casey Stoner", recordó sobre la dificultad de pilotar la Ducati.

El pentacampeón mundial mallorquín, con tres títulos de MotoGP en su palmarés y dos en 250, destacó que sigue compitiendo por su "pasión por el motociclismo" y que ese factor es el que le llevó a fichar por su actual escudería tras nueve años con Yamaha. "Necesitaba nuevos estímulos y retos", recordó sobre su arriesgada y discutida decisión del cambio de equipo. Una medida de la que no se arrepiente, destacando que en todo momento ha disfrutado de la confianza y el apoyo de los responsables de Ducati. "La voluntad del equipo ha sido siempre la de ayudarme y de mejorar la moto", añadió.

Sigue "por pasión"

"Tengo la suerte de correr por pasión. No corro por obligación y eso me quita mucha presión. Con todo lo que he ganado corro porque me gusta y por pasión. Te ayuda a tomartelo todo con mucha más filosofía y tranquilidad", explicó sobre su situación personal y su futuro en el motociclismo. "Puedo decir que soy muy feliz en este momento de mi vida", celebró Jorge Lorenzo sobre su situación profesional y personal.

En cuanto al estado de salud de su deporte del motor, Jorge Lorenzo realizó una lectura muy positiva: "Vivimos una de las épocas doradas del motociclismo, gracias a un trabajo extraordinario de la organización de Dorna".

"En MotoGP hay hasta cinco marcas que tienen un nivel muy similar y que pueden, todas, luchar por podios y victorias. Ya hemos visto que el año pasado hubo nueve ganadores de carreras muy emocionantes, y creo que estamos en el camino correcto para hacer de este deporte, aun si cabe, más bonito y espectacular", puntualizó Jorge Lorenzo.