Poca calidad y más de lo mismo. Carreras de serie, sin ninguna especial y con una prueba para potros de edad bajo mínimos. Una copia casi idéntica de la disputada en la reunión del pasado fin de semana. Esos aspectos distinguen a la oferta de la reunión de mañana, sábado, del Hipòdrom de Manacor. Con expectativas más propias de un serio despropósito que de un éxito o algo similar.
El público quiere mayores emociones que las que en teoría propone el programa de ocho carreras del Municipal de mañana, lo que ha quedado en evidencia en las dos últimas citas de Manacor, desarrolladas con una presencia testimonial de aficionados.
Para la jornada de mañana desde el Institut de l'Esport Hípic se ha elaborado una nueva propuesta sin alma, con la mayor parte de sus pruebas convocadas sobre recorrido de velocidad, de 1.725 metros. Una oferta sin más, que centra lo mejor de su espíritu en sus dos últimas carreras, fruto del desdoblamiento del 'Premi Velo First', para efectivos internacionales con ganacias entre 35.000 y 149.999 euros. Dos pruebas menores que se disputarán coincidienco con la séptima y la octava carrera, con su horario de salida fijado a las 18:45 y 19:10 horas, respectivamente.
En la séptima destaca el concurso del rey de la regularidad del trote balear a lo largo del año pasado, como es el caso del francés Viking d'Hermine. Un elemento que en esta ocasión competirá dirigido por su propietario y entrenador, como es el caso del amateur Toni Janer. Un aspecto que para nada debe afectar a su rendimiento en una carrera que afrontará como el caballo a batir, ante un grupo en teoría inferior.
La prueba de cierre se presenta a favor en principio de Tonnerre d'Avril, dirigido por el profesional Toni Frontera. Un caballo con dos primeros, dos segundos y una tercera plaza en sus cinco últimas carreras disputadas. Un elemento que en su prueba tendrá como principales rivales a Reflet d'Or, la excelente Topaze Cilao y el sorprendente Twist d'Avril, en esta ocasión dirigido por su propietaria, la joven Thais Carbó.
