El Ontinyent y el Mallorca B repartieron errores y aciertos en un partido loco que pudo acabar de cualquier forma. El empate final, quizá, satisfizo más a los locales, que fueron los que tuvieron que ir siempre contra corriente.

El choque arrancaba con un equipo metido en faena y otro dormido. El Ontinyent, como le ha ocurrido en otras ocasiones, no se siente cómodo jugando en casa por la mañana. Y cuando quiso despertar, el Mallorca B ya ganaba por dos goles en el marcador. Los jóvenes pupilos de Jaume Bauzà iban como aviones. Suyo era el espacio y el balón. Así, en una gran combinación Dani Castellano resuelve con maestría ante Rubén García. Sólo habían transcurrido doce minutos y el Ontinyent quedaba grogui. Pero, aún se pondría peor poco después con el 0-2. El Ontinyent únicamente había recibido un tanto en casa en el primer partido de Liga y, desde entonces, durante cinco encuentros nadie ha sido de capaz de romper el cerrojo. El filial bermellón sacaba los colores a una defensa experimentada. No le quedaba más a los locales que apelar al orgullo. Y así, poco a poco, se fue recomponiendo el equipo de Toni Aparicio. La reacción no llegó hasta el tramo final del primer tiempo, empatando el duelo Víctor Fuentes.

Tras el descanso, César Soriano entrega mal en defensa y Abdón recoge el cuero para sacarse un misil que se cuela por la escuadra de Rubén García. Otra vez el Mallorca B por delante. El juego blanquinegro había mejorado, pero no se concretaba en nada. Tuvo que aparecer Navarro para empatar de nuevo en el minuto 70 al rematar de cabeza un lanzamiento de falta. Sería el resultado final.