Las peñas del Real Mallorca brillarán por su ausencia este mediodía en el Estadi Balear. El club mallorquinista no estará representado en el recinto de la vía de Cintura, oficialmente "para evitar problemas", aunque de trasfondo subyace también los recientes problemas de los peñistas rojillos con el club a raíz de la suspensión en el último momento de la cena de la peña de Binissalem.
Pero hay más. Las pintadas que han aparecido a principio de esta semana en el recinto blanquiazul, atribuidas a los aficionados mallorquinistas, ha servido también como excusa para justitificar la ausencia al partido de este mediodía. Peñistas del Mallorca rechazan cualquier responsabilidad en las pintadas y culpabilizan a los propios aficionados del Atlético Baleares con el único propósito de provocar y ´calentar´ el partido.
Los quince euros que les hubiera costado la entrada, al no ser socios del Atlético Baleares, los dedicarán los aficionados del Mallorca a una recolecta para la familia del bombero Alejandro Ribas, recientemente fallecido.
Mientras, los aficionados del Atlético Baleares, convocados por este diario junto a una representación del Mallorca –cita a la que estos no acudieron–, comparecen sonrientes. Están convencidos del triunfo de su equipo en el esperado derbi mallorquín de Segunda B. Sólo temen una cosa, que llueva. Son una representación de las peñas del Atlético Baleares. "Si no han querido venir, ellos sabrán por qué. Se califican a sí mismos. Tal vez el problema lo tengan ellos", manifiesta Sion Rotger, vicepresidente de la peñas del Atlético Baleares, sobre la negativa de las del Mallorca a acudir. Llega a la cita con su hijo Albert, Toni Busquets, Lluc Martorell y Aina. Pertenecen a las peñas Mecànic 1904 y Revolta.
"Nosotros no tenemos ningún problema, a pesar de la rivalidad que existe, en fotografiarnos e incluso dar la mano a los aficionados del Mallorca. La deportividad, lo primero. Eso sí, dentro del campo que gane el Atlético Baleares, como debe ser", manifiesta Sion. ·"Nosotros queremos disfrutar del partido junto a los nuestros. No vamos pintando los estadios de otros equipos -en referencia a las pintadas que aparecieron el pasado lunes, "con el escudo del Atlético Baleares tachado en rojo"-, prosigue. "Además, otra vez les daremos un rodillo y que por lo menos lo pinten bien", recalca.
Los presentes abogan por la deportividad, tanto dentro como fuera del terreno de juego. "Condenamos la violencia tajantemente. Los que dicen que por ejemplo los integrantes de la peña Revolta son violentos, mienten. Nunca buscamos problemas. Nosotros solamente queremos animar a nuestros colores", señala este balearico.
En cuanto a si preparan de manera especial este derbi, aseguran que no. "Como si fuera un partido más en nuestro estadio. Nos citaremos una hora antes y estaremos detrás de la portería como siempre. A nuestro equipo no le faltará nuestro aliento", indica Lluc. "A los jugadores del Mallorca les contaremos chistes para que se pongan nerviosos", concluye Aina.
