El Mallorca anunció ayer el fichaje del uruguayo Paulo Pezzolano. El mediapunta, que llegará esta mañana a la isla, es el elegido por la dirección deportiva del club para cubrir un hueco que debía ocupar el luso Ruben Micael, descartado por demasiado caro. El sudamericano, procedente del Liverpool de Montevideo, jugará cedido este temporada, aunque los rojillos se reservan una opción de compra que ronda el millón de euros. Es una operación económicamente poco arriesgada y que aporta más potencial ofensivo al equipo, algo falto de talento en los metros finales.

El consejero delegado, Javier Martí Asensio, explicó las características de su fichaje, pendiente de superar la revisión médica: "Tiene mucha fuerza, mide 1,88 metros, es zurdo y tiene bastante gol". De hecho, el hijo del propietario no escondió la razón por la que han apostado decididamente por este futbolista. "Lo que nos ha decidido a traerlo es su capacidad para el gol, puede hacer las veces de Arango, tiene fortaleza y también tiene último pase", señaló. El jugador, de 26 años, nunca ha sido internacional, "pero lo será", afirmó con una media sonrisa el dirigente.

Pezzolano no destaca por su velocidad, más bien todo lo contrario, pero sí por su calidad en los metros finales. "Seguro que nos puede aportar buenas cosas", afirmó ayer su compatriota ´Chori´ Castro, cuestionado acerca de su futuro compañero. Manzano ya ha aprobado la contratación de este jugador, tal y como desveló en la rueda de prensa posterior al duelo ante el Xerez. "Nos puede venir muy bien, vi un vídeo de él y le di el visto bueno", explicó el entrenador. Pezzolano era una de las referencias de su club, que ayer ya publicó en la página web que fichaba por los bermellones.

El centrocampista está ante la oportunidad de su vida. En todos los sentidos. Su sueldo mensual en el Liverpool era mileurista, una cifra que se antoja ridícula para el fútbol profesional en esta parte del Atlántico. En el Mallorca cobrará muchísimo más –unos 300.000 euros anuales–, pero será uno de los miembros del vestuario con la ficha más baja. Ha militado en el Rentistas, Atlético Paranaense (Brasil), Defensor y Peñarol antes de recalar en el Liverpool, donde marcó once goles en dos temporadas. Su destino parecía ligado al Mallorca desde hacía varios meses. De hecho, en el ´facebook´ ya se podía leer algún mensaje de aficionados que le rogaban el 1 de julio que no se marchara al conjunto rojillo. El pase se ha hecho esperar, pero al menos se ha producido. Pezzolano no era la primera opción, ni mucho menos, pero sí una de las más baratas que podía afrontar a estas alturas –el plazo de fichajes concluye esta noche a las doce–.

Hay muchos futbolistas que se han quedado en el cuaderno de notas de la dirección deportiva. Sin ir más lejos, el central argentino Civelli, que juega en Francia también estaba sobre la mesa, pero el club prefirió a Rubén. Meriem, un mediocentro francés y que fichará por el Lens, también fue ofrecido, pero se apostó por el portugués Bruno China. El delantero Pantelic gustaba a Martí Asensio, tal y como reconoció el propio consejero delegado la semana pasada, pero el balcánico ha firmado por el Ajax de Amsterdam. El valencianista Angulo hubiera visto con buenos ojos recalar en el Mallorca, pero los bermellones consideraron que está de vuelta y que aportaría poco. El asturiano se ha comprometido con el Sporting de Lisboa ante la falta de interés de los clubes españoles por el ex internacional.