José María Lafuente Balle reclamó ayer un poco más de tiempo al todavía máximo mandatario del Real Mallorca Mateu Alemany para aceptar la presidencia de la entidad. Lafuente se reunió en la mañana de ayer en las oficinas del Ono Estadi con el abogado andritxol y con Tomeu Vidal, que ha sido la cabeza visible del grupo de los Martí Mingarro en las negocaciones que han cristalizado con la compra del 93,24 por ciento de las acciones de Alemany.

En la misma, Lafuente, como informó en su edición de ayer este diario, reclamó información de las cuentas del club. Aunque conocedor de la deuda que arrastra la entidad, que según la auditoría asciende a algo más de 45 millones de euros netos, el abogado mallorquín quiere saber de primera mano cómo se va a gestionar esa deuda y a qué tipo de pacto se llegará con los acreedores, entre otros conceptos que no trascendieron de la reunión.

Javier Martí Mingarro, nuevo propietario del Mallorca, que se encuentra en Madrid, ha delegado en Alemany todo el capítulo económico. Es por eso que fue el todavía presidente, probablemente hasta mañana jueves, cuando está prevista la celebración del Consejo de Administración, quien informó, con papeles sobre la mesa, de la situación real del club, que a nadie escapa que es crítica.

Al término de la reunión Lafuente se mostró parco en palabras. Reclamó "un poco más de tiempo" para tomar una decisión porque "el Mallorca es un club con una estructura compleja y una decisión tan importante no la puedo tomar en un día. Necesito estudiar los números con detenimiento".

Consejo

Lo que parece claro es que la toma de posición de Lafuente, en un sentido u otro, es cuestión de horas –"seguro que es esta semana", dijo– porque mañana jueves o el viernes está prevista la celebración del Consejo de Admninistración en el que se hará oficial la salida de Alemany y la mayoría de su grupo y la entrada de los nuevos propietarios, con Javier Martí Mingarro a la cabeza. El vicepresidente José Miguel García es uno de los pocos que van a permanecer del actual Consejo, aunque pasará a ser un simple miembro del mismo. Alemany confirmó ayer a Lafuente y a Vidal que se desvincula del proyecto a la conclusión del traspaso de poderes, que puede demorarse varias semanas, tras la venta de las acciones a los Martí Mingarro por 4.250.000 euros.

Por su parte, Tomeu Vidal incidió en lo que desde el primer día han asegurado los nuevos propietarios, la "línea de continuidad" que quieren implantar los Martí Mingarro con respecto a la etapa de Alemany, es decir, la austeridad por bandera porque la situación no está para lanzar cohetes. De hecho, ya se demuestra en la dificultad del club para concretar los fichajes por los jugadores que interesan. A menos de veinte días para el inicio de la Liga –el Mallorca debuta en casa ante el recién ascendido Xerez–, el club se encuentra con el problema de las altas pretensiones de los futbolistas.