Carlos Moyá apareció resignado en la sala de prensa, pero molesto por la forma en que perdió. Conocedor de las dificultades que iba a tener ante el número dos del mundo, lamentó no haber jugado a su nivel: "Estoy un poco decepcionado. No estoy contento del partido que he hecho, empecé a fallar y a él se le fueron todas las dudas. Me reprocho las oportunidades que tuve y no aproveché", dijo el jugador mallorquín.

La primera pregunta provocó la carcajada de los periodistas, incluido Moyá. "Ten amigos para esto", se le comentó. "Ya predije que mucha amistad no habría. Aparte de los seis o siete primeros juegos, él ha sido superior. Me ha costado mucho imponer mi juego. Su bola botaba muy alto y con el viento en contra era imposible ganar", apuntó Moyá. El aspecto psicológico no afectó, según él, en el resultado del partido: "No ha sido tanto eso. A él no le ha afectado. Al principio había un poco de respeto, fallamos mucho. Luego fallé más yo y la verdad es que el partido no ha tenido mucha historia".

Moyá resumióde la mejor manera lo que se debe sentir al tener a Nadal al otro lado de la pista: "Cada bola es volver a empezar. Es difícil meterle mano por alguna parte". Respecto al 6/0 del último set reconoció que sintió "un poco de fastidio porque a nadie le gusta perder 6/0. No esperaba ningún regalo, no me voy a enfadar por eso. Es su mentalidad y si ha llegado hasta aquí es por eso". Moyá reconoció que tenía este partido "marcado en el calendario, pero fue imposible".