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Doni, un gol que salva a Cúper

El centrocampista italiano dedica su tanto al técnico argentino en su mejor partido como jugador del Mallorca

Por fin, Doni. Por fin. El internacional italiano que enamoró al mundo con su sorprendente juego hace cuatro años, lo que le ganó un puesto en el Mundial, regresó a Son Moix por un día. Al menos por ahora. Su golazo será recordado mucho tiempo como el que salvó a Cúper. El gol de Arango simbolizaba el inicio de una temporada sin sufrimiento. El de ayer significa la salvación del entrenador. Cristiano Doni detuvo por un momento el incesante clima contra el argentino.

Igual que cuando el azulgrana Xavi le salvó el pescuezo a Van Gaal en Valladolid. Igual. Ayer Doni dio a su equipo algo más que tres puntos. También dio ánimo, esperanza, tranquilidad. Porque la victoria debía llegar ayer. No el domingo. La espera tras una nueva derrota hubiese sido desconcertante para todos bajo un clima de constante tensión. Para ello estaba Doni.

Pero el transalpino no destacó por sus disparos a puerta. No. Es más, sólo llegó en una ocasión a puerta y fue la de su primer gol con la camiseta bermellona. Una jugada para el recuerdo. El resto del encuentro se dedicó a ordenar el centro del campo. Ocupaba el doble pivote junto a Guillermo Pereyra, quien recuperaba anoche la titularidad tras la confianza que puso Cúper en Borja en las anteriores jornadas. Ayer Borja fue comparsa y presenció el encuentro, sin ir convocado, desde un banco al lado del banquillo del Mallorca en la pista de atletismo de Son Moix. Farinós calentó en el segundo tiempo junto a Campano, pero ninguno de los dos entró.

El debut en el centro con Pereyra

Era el turno para el dúo italo-argentino. Y volvió a fallar. No fue lo que de él se esperaba. Se ha convertido en la asignatura pendiente del entrenador. Farinós-Pereyra, Farinós-Borja, Borja-Doni y Pereyra-Doni. Cúper lo ha probado todo y todavía no ha conseguido un centro del campo que le garantice seguridad y juego. Una cosa tiene bien clara, que Doni es su hombre. Falta saber quién le acompañará. Ahora, como dijo anoche, sólo rimanerà que su cuerpo aguante: "Son muchos partidos de Liga seguidos y a mi cuerpo le cuesta soportarlo".

Ante el Celta, Doni estuvo más cerca de las labores defensivas que de las ofensivas. Robó balones y buscó el juego con las bandas donde de nuevo se vio a Gutiérrez y Tuni muy activos. Le sobró esfuerzo e incluso hizo mover al utillero para que le diese nuevas cintas para soportar el incesante movimiento de su rubio pelo.

Ayer el ex del Sampdoria era feliz. Volvió a nacer y disfrutó por primera vez esta temporada de una afición que le querrá. Ahora sólo espera repetir el promedio de goles de la Serie A que le llevó a Japón y Corea en 2002. Sabe que el camino es largo, por eso quiere pensar que su gol fue sólo un "golpe de suerte".

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