Algo es algo. No se ha aclarado el futuro de Etoo, pero al menos podemos saber o, cuando menos, deducir, dónde no va a ir: al Atlético de Madrid.

Tal y como pintan las cosas a día de hoy, su futuro inmediato está más cerca del Mallorca que de ningún otro club, con independencia de que la semana que viene el panorama pueda cambiar de color. ¿Por qué?, pues muy sencillo: porque si el jugador no quiere pisar el Vicente Calderón y Florentino Pérez veta su fichaje por el Barça, no existe otra posibilidad ni salida.

Lo curioso del caso es que quien se encuentra atado de pies y manos no es otro que el Mallorca. Con la letra en la mano es quien debe decidir el destino del camerunés, pero en cuanto pasamos de la teoría a la práctica, la decisión está en manos de Samuel y del Real Madrid, por no anticipar la victoria de ningún candidato.

Lo que hace años fue un contrato complicado, pero que hizo posible que Etoo vistiera la elástica rojilla, en cierta manera se ha convertido en un boomerang que regresa en dirección contraria y que puede obligarle a uno a agachar la cabeza para que no le alcance en toda la frente.

El club que preside Mateu Alemany posee, en efecto, los derechos federativos, pero el Real Madrid conserva el de tanteo y el internacional africano el de decidir su propio camino. Tres derechos del mismo nivel que, en este mismo momento, difieren en sus intereses. Una paradoja si tenemos en cuenta que cada cual trata de defender los suyos.