El tablao Alma abre puertas para mostrar «flamenco de calidad»

Rocío Arrom y Francisco Valero abren al público este sábado por la tarde su tablao Alma, un proyecto que empezaron a gestar dos años atrás y con el que aspiran a ofrecer «flamenco de calidad» a los turistas y, también, a los residentes. Precisamente por ellos, por el público local, el cartel de artistas irá cambiando quincenalmente. En el estreno, y hasta el 1 de abril, actuará la bailaora La Popi, acompañada de la guitarra de Alejandro Moreno y el cante de Cristina Soler, todos venidos de fuera de la isla para actuar en este nuevo local, situado en el número 5 de la avenida Portugal, frente a los institutos.

Este pasado viernes hubo ya una presentación ante amigos y familia, pero será hoy cuando Alma se presente al público. El tablao tiene programados dos pases diarios, a las 19.30 y a las 21 horas, y ofrecerá también algo de gastronomía, productos como el queso mahonés, jamón de bellota, ibéricos, vinos... para degustar mientras se contempla el espectáculo. «Queremos crear ese ambiente de tablao que hay en Andalucía, en Madrid, pero dándole un toque nuestro. Por eso hemos incluido una exposición de cuadros de José Luis Ponce y uno de Juan Antonio Redondo», explica Rocío Arrom.

Arrom y Valero se conocieron trabajando en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Balears, donde son profesores, ella de danza española y él de guitarra. Natural de Córdoba, Francisco se extrañó de que en Palma no hubiera un tablao flamenco. Y a partir de ahí comenzó un trabajo de análisis de la viabilidad de un local así y del tipo de turista que puede estar interesado en esta oferta. «El alemán es el turista al que más le gusta el flamenco», remarca Valero, aunque insiste en que quieren atraer a los residentes, a quienes les realizarán un descuento del 15% en el precio de la entrada.

«Nuestra idea no es solo que haya flamenco en Mallorca, sino que haya una red de comunicación entre Mallorca y Andalucía, Madrid... Queremos crear esa comunicación con los artistas de otros sitios y que realmente se vea el flamenco de calidad», comenta Arrom.

Otro de sus objetivos es que los niños de aquí puedan tener la oportunidad de ver flamenco y eso les lleve a estudiar en el Conservatorio de Danza, confiesa la pareja.

Como profesionales de la música y la danza, sus contactos han sido cruciales para conseguir traer a artistas flamencos, como La Popi, recién llegada a la isla.

«El flamenco en el tablao es algo mágico, cada noche se produce algo diferente», advierte la bailaora, que comenzó con ballet clásico y a los 16 años ya bailaba con una compañía profesional. «El flamenco es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es nuestro arte y tenemos que defenderlo», continua. «Es alucinante que nos tengamos que ir del país para que valoren nuestro arte. Invito a que la gente vea que ese flamenco que había antes, de alguna manera casposo, ya no tiene nada que ver... Viajar y vivir experiencias te dan un enriquecimiento personal y cultural muy amplio», manifiesta la artista.