Una ‘Adoració’ contra la saturación turística y la guerra en Gaza

Las morcillas han vuelto a ser protagonistas en la puesta en escena de la pieza teatral de Llorenç Moyà

Han recibido los Borbones y los machistas en una jornada marcada por el viento

Contra los Borbones, los cruceros, la violencia machista y los precios de los alquileres; y en pro de la lengua catalana, la paz y el fin de la guerra en Gaza. La actualidad política y social ha marcado L’Adoració dels Reis, que en su 39 edición ha tenido como protagonistas a las siempre agradecidas morcillas y a unas desagradables rachas de viento que han amenazado el espectáculo. Sillas y barreras han volado por el recinto de Ses Voltes, movidas por un viento que ha provocado algunos contratiempos en los micrófonos. En cualquier caso, el texto de Llorenç Moyà, el trabajo de Taula Rodona, con Bernat Pujol al frente, y la entrega del elenco han resultado finalmente vencedores. Ha brillado Herodes, encarnado por el actor Xisco Ròdenas, muy aplaudido al señalar que «ahora es urgente que los de Vox no toquen más las pelotas, dejen de buscar bubotes y trabajen para todos»; ha triunfado el General, ejecutado por el músico y compositor Pau Cladera, que ha entrado en acción subido en un patinete eléctrico; y ha sorprendido el Dimoni, que ha aparecido montado en una mobylette escupiendo verdades como fuego y repartiendo a diestro y siniestro.

La obra ha arrancado con la intervención del Mestre de Ceremònies, Rafel Fiol, quien ha saludado a un auditorio que prácticamente se ha llenado de público de todas las edades, entre ellos algunos turistas despistados que paseaban a los pies de la Seu, y ha logrado sus primeros aplausos con las primeras morcillas, dardos poéticos al margen del texto de Llorenç Moyà que se han lanzado contra los Borbones: «Si no les molesto, les quiero sacar todos los males, no son Borbones, se supone, ni populares liberales, antimallorquines a quienes el catalán incomoda», ha exclamado Jaume Guiscafrè, metido en la piel del Majordom.

Por la paz en Gaza y contra el blackface

Ovacionado también ha resultado el Rei Baltasar, Víctor Uwagba, mediador intercultural y dinamizador infantil-juvenil, que ha pedido paz y convivencia en Gaza y ha denunciado el blackface, esa práctica racista consistente en pintar la cara de negro a la persona que da vida a Baltasar.

La violencia machista también ha estado presente, en boca de una magistral Maria Duran (Secretari), quien ha recordado que el año pasado fueron asesinadas 55 mujeres y ha fustigado a misóginos y abusadores sexuales. Igualmente magníficos han estado Margalida Mateu (María Santíssima), demostrando grandes dotes como cantante, y el actor Toni Vallès, una Sibil·la que ha conquistado Ses Voltes.

El General en patinete

Las carcajadas han llegado con el General, que se ha metido al público en el bolsillo con una entrada espectacular, en patinete eléctrico: «De correr vengo reventado, con el Passeig Marítim levantado no he podido llegar antes (...) no sé si son los 10.000 turistas que con cruceros han llegado, que nos ensucian las vistas y dejan llena de mierda la ciudad».

El Dimoni, interpretado por un Sebastià L. Aguiló que ha afirmado que es «pecado mortal no consumir producto local»; y una portavoz de los pastores, Caterina Dijksterhuis, actriz de Sa Boira que ha pedido más visibilidad para las personas con discapacidad, han puesto la guinda.