Rua Fosca, música clara

No ha sido fácil llevar a cabo este proyecto. A las dificultades propias de la preparación en sí, pues reúne unas ciento veinte voces amateur con profesionales, deben añadirse las derivadas de las restricciones motivadas por la pandemia, que surgieron cuando la idea estaba a punto de materializarse. Ahora sí, por fin, hemos podido escuchar como es en realidad ese proyecto que han liderado las directoras de las corales participantes: Margalida Massutí de la Coral de Felanitx, Joana Estelrich de la Coral de Sant Joan, Francisca Mas de la Coral de Son Servera y Maria Antònia Serra del Orfeó artanenc. Todas ellas han preparado por separado y conjuntamente esa cantata que una vez interpretada en Portocolom, rodará por diferentes pueblos de la isla, una manera de agrupar esfuerzos y crear sinergias, tan necesaria cuando el proyecto es de esa envergadura.

El texto de esa cantata, que en algunos momentos incluso pide escenificación, es de Jaume Santandreu y toma como base la enorme cantidad de niños que en el mundo viven en los subsuelos de las ciudades y que deben elegir si subsistir o enrolarse en las guerrillas urbanas que les ofrecen comida y les prometen futuro.

Rua Fosca regresa a los escenarios con más de 120 músicos y coristas

La angustia, el dramatismo, la doble vara de medir occidental, el robo de una infancia feliz, todo eso aparece en esos textos poéticos y duros a la vez. Palabras que ya por sí solas piden ser declamadas de forma contundente.

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Y así lo ha entendido el compositor. Miquel Brunet coge esos textos llenos de crudeza y los transforma, los hace suyos sin abandonar su esencia. Podemos decir que musicalmente los reconvierte en doble obra de arte, con el valor añadido de las melodías y acompañamiento.

En la música de Brunet encontramos referentes, muchos de los que él ha bebido como músico de su época. Así, hay algo del minimalismo de Steve Reich o Philip Glass, del impresionismo rítmico de Ravel, del jazz e incluso del Paint it, black de los Rolling Stones, por eso de la oscuridad de las calles.

La interpretación fue excelente. El director, Xisco Amengual, supo enlazar todo el trabajo realizado por las directoras de las corales, añadiendo la parte instrumental a cargo de la Orquesta Lauseta (algunos vientos, algunas cuerdas, piano, órgano, batería y contrabajo), en todo momento notable.

La parte solista la pusieron las siempre profesionales sopranos Fanny Marí (que ya intervino en el estreno de la obra en Palma en el año 2006) y Maia Planas, así como la rapsoda Marta Obrador y el cantante Pep Álvarez, la voz del grupo Anegats.

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