El montaje 'Carmina Burana' de La Fura dels Baus regresa al Auditorium de Palma

«Lo que vamos a ver es la producción de Carmina Burana más espectacular de las que se pueda ver hoy día en el mundo entero», afirma con rotundidad el tenor Lorenzo Moncloa, uno de los tres solistas de este montaje creado por La Fura dels Baus y que regresa al Auditorium de Palma, donde ya se pudo ver en 2019, los próximos días 28 (20.30 horas), 29 (18 y 20.30 horas) y 30 (18 horas) de abril. 

«Gracias a la música, que generalmente se representa de una manera estática y muy concertística, con el montaje espectacular de La Fura dels Baus se convierte en una verdadera experiencia para los sentidos, no solo para el oído», prosigue Moncloa sobre lo que el público podrá ver en las funciones programadas en el Auditorium. Él interpreta "a un monje, a un goliardo que se sale de su orden y de la rigurosidad para volverse un poco más humano y darse cuenta que existe el amor y también la perversión y la lascivia».

Este baritenor, como Moncloa se define, se estrena en Palma dentro de este montaje, un auténtico «reto», para el que no solo debe tener a punto su voz, sino también su físico. «Me ha tocado un poco de todo: meterme en el tanque de agua, salir corriendo por el patio de butacas, interaccionar con la gente y ser muy activo dentro de la función, todo un reto».  

Esta producción de Carmina Burana se mantiene fiel al montaje original, de 2009, ideado por Carlus Padrissa, con «la teatralidad y espectacularidad, que es el sello personal de La Fura dels Baus», explica Moncloa, quien ha aparcado otros proyectos profesionales para formar parte de este espectáculo, con una gira internacional que se intensificará a partir de octubre. Tras años de carrera con espectáculos musicales, zarzuela, ópera... esta es la primera vez que el tenor trabaja con La Fura. «Es una obra en la que me hacen saltar, correr, meterme en un tanque de agua... Es todo un reto para cualquiera de los solistas, incluso para el coro... Estamos cantando mientras te giran en el escenario, subido a cinco o seis metros de altura...», prosigue. 

Comenta que su rol tiene mucha fuerza dramática, interpretativa, con lo que a la dificultad vocal que tiene de por sí el papel ha tenido que sumarle ese «dejarse llevar al extremo, teniendo que cantar todo de memoria y dándole un carácter mucho más exigente», por la interpretación que te piden desde la dirección de escena. Esa exigencia interpretativa le ha hecho adelgazar algunos kilos, añade. «Llevo un mes que no se lo deseo a nadie», bromea sobre los ensayos.

Lorenzo Moncloa alaba la concepción de esta Carmina Burana de La Fura, «porque atrae mucho al nuevo público, a gente que no está habituada a escuchar música lírica. Esta propuesta de escenificación me parece que es una buena manera de ganar espectadores». 

Y avisa: «Creo que van a disfrutar todo tipo de públicos, y cuando digo todo es todo aquel que disfruta de la música lírica, pero especialmente se van a sentir impactadas aquellas personas de cualquier edad que van a ir a ver un espectáculo con una música impresionante y se van a dar cuenta de que lo que están viendo es un espectáculo impresionante», concluye.