Llibreria pròpia, la primera solo de escritoras

Cuando el repartidor llegó con un carrito abarrotado de cajas, la propietaria de la nueva librería abrió una al azar y el primer libro que apareció fue Una habitación propia, de Virginia Woolf. «No me lo podía creer, fue un momento mágico, una significativa señal», recuerda Aldana Areco.

Lo dice porque el título de este ensayo, todo un referente del feminismo, fue el que inspiró el nombre del primer comercio de Mallorca con textos solo de escritoras. «Se iba a llamar Una llibreria pròpia, pero al final decidí quitarle el artículo. Así es más corto y contundente». De inmediato colocó el ejemplar en uno de los relucientes estantes del local de la calle Argenteria 14a, que se estrena a las puertas del día de Sant Jordi lleno de volúmenes en los que «las autoras son las protagonistas».

Este no es el único guiño a la escritora que puso de relieve que las mujeres necesitan tener independencia económica y la famosa habitación propia, pero sí el germen que hizo pensar a la licenciada en Filología Hispánica que «si hay librerías que están especializadas en jurisprudencia, cómics, deportes..., ¿por qué no hay ninguna centrada en autoras?». Y se animó a cumplir su sueño y abrir una.

Woolf está presente además en la estética victoriana de la primera parte del local y en una cita en la pared junto a su retrato. Dice así: «Un yo que sigue cambiando es un yo que sigue viviendo». Areco explica que «nos encontramos en una época de cambios y el feminismo contribuye a ello, a cuestionar todo lo que se nos ha impuesto como natural y no lo es, también para el hombre, por lo que es una oportunidad de librarnos de estas ataduras que nos están limitando».

El pequeño establecimiento, de solo 24 metros cuadrados, da mucho de sí. Está dividido en tres zonas: «la entrada, con libros de ficción, teatro, poesía y cómic en un ambiente de salón-biblioteca; la parte central, la más moderna, con ensayos reivindicativos; y el rincón de la literatura más íntima, erótico sexual y afectiva», según detalla quien ha dejado espacio para libros de autores de género no binario. «Aquí no encontrarás ningún escritor. Ya tienen muchas librerías», bromea.

Especialización

Tampoco se nutre de las grandes editoriales ni los títulos superventas, sino de distribuidoras especializadas que le traen alternativas de pequeñas editoriales «que tienen un fondo muy interesante sobre literatura escrita por mujeres».

Entre ellas están Caitlin Moran, Silvia Federici y Judith Butler, que en este último año han visitado Mallorca, así como Bell Hooks, Nuria Varela, Flavita Banana y la clásica Simone de Beauvoir; pero la energía que desprende el local ha sido obra de las ideas y manos de Areco, una amiga escenógrafa y una decoradora, sin olvidar a la diseñadora de la tipografía que da nombre a Llibreria pròpia.

«Los detalles están muy cuidados, con muchas cosas personales, como la máquina de escribir de los años 30, con la barra espaciadora de madera, la estantería grande y la lámpara de araña. Tenía claro que quería una para la tienda y, tras buscar mucho, la encontramos en un viaje». Ahora ilumina aún más la cita de Virginia Woolf.

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