Coral Units com brins: Liturgia y más

I un bri d’ herba tocada per un sol de vespre que no esquerda. Un ressò de paraula calenta i una estona de melodia fresca

Pertenecen, estos versos, a un poema de Rosa María Arrazola titulado Una Alba clara. Pues de eso, de «brins» y de melodías frescas va el tema que nos ocupa: el concierto de la coral Units com brins, que el pasado sábado participó en ese ciclo que Concepció Oliver coordina en el monasterio de Santa Clara de Palma. Un ciclo musical en el que se invita a una formación vocal a que primero participe cantando en las diferentes partes de la misa y luego ofrezca un recital en solitario.

Para la primera parte del acto, la estrictamente litúrgica, Units com brins optó por un programa ecléctico, formado por obras universales como Canticorum Jubilo de Haendel y O quan amabilis de Palestrina, junto a otras más locales como Alleluia de Joan Baptista Aulí, Bendición de la mesa de Bartomeu Oliver o el Salm 42 de Miquel Xamena, compositores todos ellos de Felanitx.

Para la segunda parte, la del concierto propiamente dicho, el repertorio fue un monográfico de Miquel Xamena, que en cuestión de una semana ha mostrado repetidamente su buen hacer, primero con dos corales locales y la Jove Orquestra de Balears y ahora a capel·la. Siempre con un resultado muy aceptable. Y es que Xamena es un músico muy completo, pues ha formado y forma parte de grupos de canto a los que acompaña al órgano, toca el instrumento como solista (su versión de la Sarabanda de Haendel es un clásico) y, además, compone. Y todo desde la coherencia, la dignidad y el arte.

Muy bien pues a la coral Units com brins, que dirige Francisca Rosselló, por darnos la oportunidad de poder escuchar algunas obras de Xamena para coro como Ave Verum, Panis Angelicus, Cançó de bressol, La gerreta ferlanitxera y, en especial, esa pieza curiosa como es Sense, con letra del sacerdote y poeta de Felanitx Bartomeu Bennassar.

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