Con el móvil, entre amigos, bajo una sombrilla y con un ojo pendiente de la nevera. Así pasaron largas horas los jóvenes que decidieron acampar frente a Son Fusteret para ser los primeros en entrar al recinto y coger el mejor sitio.

A la sombra de una sombrilla encontramos a Álex, el primero de una larga cola de seguidores de Rosalía que han acampado a las puertas de Son Fusteret, en el Polígono de Son Castelló de Palma, donde esta noche el fenómeno Motomami tomará forma a partir de las diez de la noche. “Somos un grupo de amigos que nos vamos relevando. El primero ha venido a las seis de la mañana y hace un rato le he sustituido para que él pueda descansar. Hemos traído agua, comida y dulces, por si acaso, porque hemos tenido malas experiencias en el pasado, con bajones de azúcar. Esta vez venimos bien preparados, con colchonetas y todo”, ha comentado.

Álex y Sofía, en primer término, fueron los primeros en entrar al recinto de Son Fusteret. BERNARDO ARZAYUS

“Hace un rato nos han gritado locos y enfermos desde un coche, supongo que por estar aquí tantas horas, pero no sé, yo solo vivo mi adolescencia”, ha afirmado con una enorme sonrisa Sofía, pendiente de la sombra y de la nevera, la mejor compañía en esta espera: “La ensaimada ya no está pero nos queda agua, galletas, refrescos y bocatas”.

Carlos, Alejandro y Rafa también han llegado a las seis de la mañana, cuando todavía era de noche. “Tenemos muchísimas ganas de ver a Rosalía. Por lo que hemos visto por las redes, sus conciertos son espectaculares. Hay un momento que baja al público, y le da el micro a la gente para que cante. Eso nos encanta. Con su música, Rosalía ayuda a mucha gente que puede estar atravesando un mal momento”, han asegurado.

Tres fans se abanican al ritmo del ‘Motomami’. | BERNARDO ARZAYUS

Marc Palou Beltrán, de 15 años, ha llegado a los alrededores del recinto de Son Fusteret a las once del mediodía, en coche, con su madre, procedentes de Campanet. “Venimos con tiempo porque sabemos que habrá colas y queremos estar delante y ver a Rosalía de cerca, de frente. Es la primera vez que la veré en directo. Tanta espera me pone muy nervioso”, ha confesado este fan de la cantante catalana, de quien destaca “su voz, su presencia” en el escenario.

Bimba y María también se refugian a la sombra y han decidido entretenerse con música y peinándose. “Mientras esperamos nos haremos los peinados del concierto, tenemos cartas, táperes para comer y mucha charleta. Pasa mucho más rápido de lo que parece”, aseguran. “Lo primero que haremos en cuanto abran las puertas es correr. Correr hacia la primera fila, que creo la tenemos asegurada. No son tantas las personas que tenemos delante, así que el objetivo estará cumplido”, han añadido estas dos simpáticas amigas.

Juan Carlos Ruiz, Carmen Guerrero, Xisco Gómez, Dani Ferrer y Micaela Silva también tienen el deseo de “coger un buen sitio” desde el que ver el concierto, “lo más delante posible”. Mientras esperan la hora señalada, se entregarán a los “espaguetis y los fiambres”, la mejor gasolina para luego saltar y bailar, y repasarán el cancionero de Rosalía. “La única que no me sé es la de Como un G, pero bueno, tenemos tiempo para aprenderla”, ha aclarado Micaela.

Teresa y Mercedes tienen la esperanza de que Rosalía les saque a bailar. “Nos gustaría bailar Despechá, la nueva, hacerlo con sus bailarines. Es un tema con un aire veraniego, que te da ganas de bailar, se te pega enseguida, es muy pegadizo. Una canción totalmente diferente a todo lo que ha sacado”, destacan. Será difícil, pero si tienen la oportunidad de poder hablar con su autora, ya saben qué le dirían. “Primero, que es mi musa; y segundo, le preguntaría por qué ha decidido grabar aquí en Palma un videoclip”, ha señalado Teresa.

Dos jóvenes muestran una pancarta con una petición. | BERNARDO ARZAYUS

“Es muy guay que haya elegido el Portitxol para ese video. Que Mallorca esté representada en ese videoclip es muy guay. Quise escaparme para ir a ver el rodaje, pero no pude porque trabajaba”, ha añadido Megan mientras aguarda que se abran las puertas del recinto, en compañía de dos de sus amigos.

Roberto Collado y Neus Morey también esperan entre “cartas y comida”. Ella se ha traído el maquillaje y él, baterías portátiles para su móvil. Aburrimiento es una palabra que no figura en su vocabulario, donde la ‘r’ de Rosalía figura en rojo, en mayúsculas. “Es la mejor, sin duda. Es una gran artista y hace muy bien lo que hace. Pa’ mí es la reina”, ha subrayado Roberto. 

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Largas colas antes del concierto de Rosalía en Palma B. Arzayus