CATÁLISIS

El terror burgués de Neil Jordan

Matías Vallés

Matías Vallés

Desde En compañía de lobos hasta Byzantium pasando por la inexcusable Entrevista con el vampiro, aprendimos de Neil Jordan que el terror es una experiencia burguesa. Asistimos a sus estrenos con la premonición y trepidación del susto que nos propinará, aunque debamos aguardar a la escena final como en Juego de lágrimas. Comprobamos hoy que el director tiene rostro propio, pese a que se nos aparece con los ojos alicaídos de su actor fetiche, Stephen Rea. Y para neutralizar miedos, elegimos El fin del romance, un acertado Graham Greene.

Suscríbete para seguir leyendo