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Cocina fresca

Chutney de albaricoque

CHUTNEY DE ALBARICOQUE

El chutney es un método de conservación que surgió en la India hace ya un par de miles de años. Se basa en realizar una cocción de frutas o verduras añadiendo vinagre, azúcar y especias. Estos hacen la función de agentes conservadores y permiten su almacenamiento por largo tiempo, siempre que después de la cocción se ponga en botes adecuadamente esterilizados y herméticos.

CHUTNEY DE ALBARICOQUE

Esta salsa especiada de sabor agridulce, que se siente como una explosión de sabor en la boca, suele servirse como acompañamiento de muchos platos o como aperitivo junto con papadums, una especie de tortillas planas y crujientes hechas de lentejas rojas o alubias.

Aunque el chutney de mango es el más popular, también se han creado y se siguen creando infinidad de versiones. Esta de albaricoque, un producto muy de nuestra tierra, es una manera de hacerlo un poco más local y cercano a la cultura Mediterránea. Esperamos que la disfrutes, ya sea como aperitivo o como salsa para acompañar y dar chispa a tus platos.

Ingredientes:

  • 1 kg de albaricoques
  • 100ml de vinagre de manzana
  • 50g de azúcar panela
  • 3 cucharadas de pasas sultanas
  • 1 trocito de jengibre
  • 4 semillas de cardamomo
  • 2 clavos de olor
  • 1 cucharadita de curry amarillo
  • 1 cucharadita de sal marina

Preparación:

  • Pon una olla al fuego y tuesta las semillas de cardamomo y los clavos hasta que veas que desprenden su aroma.
  • Añade el vinagre, el azúcar, el curry y la sal marina.
  • Lleva a ebullición, removiendo hasta que se disuelva todo.
  • Agrega los albaricoques cortados en trocitos pequeños, el jengibre picado y las pasas.
  • Baja la llama y deja que se cocine unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
  • Cuando veas que ha cogido una textura espesa y la fruta está bien cocida retira del fuego.
  • Puedes consumirlo en los próximos días o bien ponerlo, justo al apagar el fuego, en botes esterilizados previamente, llenándolos hasta arriba, cerrándolos muy bien y colocándolos boca abajo hasta que se hayan enfriado para extraer todo el oxígeno.
  • También es conveniente marcarlos con una pegatina que indique lo que es y la fecha de preparación.

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