La lluvia que ha caído durante toda la mañana en Palma ha estropeado el inicio de la fiesta de Sant Jordi a los libreros, que habían instalado 30 puestos en las calles del centro de la ciudad, pero a partir del mediodía se han recuperado con creces porque el tiempo ha dado una tregua y la jornada ha sido un éxito.

Los libros cubiertos con plásticos han sido la imagen recurrente durante las primeras horas del día. Las previsiones señalaban una mejora del tiempo a partir de mediodía, por lo que los libreros no se han desanimado. Y así ha sido.

La fiesta del libro ha seguido durante toda la tarde con los libreros en las calles, firmas de autores y numerosas actividades.

Precisamente la lluvia mañanera ha obligado a retrasar los paseos institucionales previstos durante la mañana, que se han aplazado a la tarde con la visita de la presidenta del Govern, Francina Armengol, el alcalde de Palma, José Hila, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el presidente del Parlament, Vincenç Thomàs.