Love Island regresa este año a Mallorca después de que el año pasado se cancelara el rodaje en la isla a causa de la covid. El reality de citas británico, uno de los programas más vistos en Inglaterra, prepara su plan de rodaje en la isla, incluso reservándose un casting adicional por si se dieran casos de covid durante la filmación, que volverá a tener lugar en una impresionante finca de Sant Llorenç des Cardassar.
«Se tomarán todas la precauciones para que todo salga bien. Además del casting extra, se han incorporado medidas sanitarias contra la covid y han aumentado los controles sobre la salud mental de los concursante», recoge el periódico The Sun, uno de los que ha adelantado la noticia. «Se cree incluso que los jefes de la televisión han dejado planificado que un elenco adicional vuele en mayo a Mallorca y se ponga en cuarentena por si hay algún problema con el grupo principal de solteros y solteras».
Asimismo, el tabloide también recoge que el trabajo ya ha empezado en la casa de Mallorca. «En ella habrá una enorme bañera de agua caliente y una piscina infinita».
Con el fin de asegurarse una nueva edición del reality, la cadena privada ha elaborado un plan de contingencia que prevé un rodaje alternativo en la isla de Jersey si finalmente por cuestiones sanitarias y de restricciones no es posible rodar en Mallorca, aunque la intención y todos los esfuerzos van dirigidos a poder regresar a Balears.
