El poeta, traductor y novelista mallorquín Jaume C. Pons Alorda acaba de conseguir el Premi Nollegiu a la mejor traducción de poesía. En concreto, los lectores que han participado en los galardones convocados por la librería Nollegiu de Barcelona, que contaron con más de diez mil votos, reconocieron su versión en catalán del poemario El preludi de William Wordsworth.

«Es un texto en el que el escritor estuvo trabajando durante 50 años. Su intención era escribir un gran poema filosófico», comenta Pons Alorda. «Se publicó póstumamente, lo dejó casi acabado. Creo que él pensaba que si lo publicaba en vida lo machacarían», cuenta. «Piensa que, en este libro, por primera vez el sujeto se convierte en el protagonista. Wordsworth fue el inventor de la poesía de la experiencia», sostiene el traductor, que estuvo cuatro años forjando la traducción (son unos 9.000 versos) que vio la luz el año pasado en Edicions 1984.

«Wordsworth inventó también la técnica del flashback a partir de un pivote, es lo que después hizo Proust con la magdalena. En su caso, lo que le hace viajar al pasado es un airecillo mientras pasea. En este sentido, el británico es el precursor de convertir la literatura en una aventura memorial».

Fue el editor Josep Cots (Edicions 1984) quien animó a Pons Alorda a traducir a Wordsworth, justo después de conseguir el Premi Crítica Serra d’Or por su traducción de Fulles d’herba de Walt Whitman. «A primeras, no era un autor que me interesara demasiado, pero a medida que fui leyéndolo y conociéndolo más caí en la cuenta de que es el gran autor del Romanticismo inglés, lo inauguró con Baladas Líricas, que escribió junto a Coleridge, y lo cerró con El preludi», considera el mallorquín, que prepara en estos momentos la traducción de dichas baladas.

La gran dificultad que entraña Wordsworth «es que es un gran creador de frases subordinadas, y mi temor era que el lector perdiera el hilo. El lenguaje no ha supuesto un problema porque es muy moderno», detalla.