El éxito de la presente edición del Còmic Nostrum ha provocado que se hayan organizado diferentes propuestas con artistas del sector. Este es el caso de Jorge Isaurralde Tatúm (Maciel, Argentina, 1954), que presenta su nueva exposición Constructivos en la librería Finis Africae de Palma.

«Son una serie de dibujos inéditos que he ido creando desde el año 2000 hasta ahora. No tiene mucha relación con mi trabajo del cómic, sino que se trata de dibujo puro», comenta el ilustrador. Para este proyecto se ha basado en las estructuras del constructivismo ruso en el que se usa la selección áurea como base en las composiciones: «Siempre me ha gustado mucho la obra de Joaquín Torres García, que es un constructivista uruguayo. Expongo sobre todo formatos pequeños porque la sala no tiene grandes dimensiones». Explica que se ha decidido a presentarlos ahora porque Finis Africae es un lugar «especial» en el que combinan libros, arte y poesía visual: «El espacio es muy íntimo y pequeño. Me pareció muy interesante mostrar algo que nunca había enseñado».

La faceta más desconocida de ‘Tatúm’

Cree que la buena acogida del festival de cómic celebrado en Palma es clave para un sector que conoce a fondo: «He trabajado en el diseño expositivo de casi todas sus ediciones, así que he vivido la evolución tanto del festival como del Clúster de Cómic. Estas iniciativas son importantes porque nos dan visibilidad ya que mucha gente no está familiarizada con el cómic y, de esta manera, se acercan a nuestro arte». Declara que estas iniciativas evidencian que el trabajo conjunto puede servir para que el colectivo vaya creciendo. Añade que otro de los puntos fuertes es la posibilidad de traer autores tanto nacionales como internacionales y poder conversar con ellos: «Fuera de Mallorca el festival tiene bastante reputación, y eso es importante para nosotros».

Preguntado por los retos surgidos a partir de la revolución digital, el artista confiesa que siempre ha sido analógico y de la vieja escuela: «Utilizo el ordenador y algunas herramientas digitales, pero me gusta el papel impreso y dibujado. La textura y la calidad son superiores. Obviamente en digital puedes sacar trabajos brillantes, aunque yo me sigo quedando con lo analógico».

La faceta más desconocida de ‘Tatúm’

A pesar de haber sido Premi Ciutat de Palma de Còmic en 2013 y haber renegado de la importancia de los galardones, cree que deben ser reconocidos como ayudas a la carrera artística: «A veces se olvida, pero los premios te permiten publicar libros que en otra situación serían rechazados. Eso es muy importante porque da a conocer propuestas interesantes y te permite, por ejemplo, publicar en Latinoamérica».

La pintura siempre ha estado presente en su vida aunque nunca se haya considerado un pintor de oficio: «He hecho algunas exposiciones y gané el Premio Ciutat de Inca de pintura hace unos años. Depende del momento soy más o menos prolífico. La pintura me aporta conocimiento sobre aspectos como el tratamiento del color o las texturas».

Reflexiona sobre la importancia actual de la entrada del cómic en los museos, como el caso de Es Baluard, que ha comprado obras de Tomeu Seguí y Francesc Capdevila, Max: «Esto pone el sector en el lugar que se merece. La única parte crítica es que, al haber muchos dibujantes, los que pueden vivir de ello son muy pocos». Algunas de las obras que se podrán ver en la muestra están hechas con carboncillo sobre papel y tendrán formatos pequeños, a excepción de dos trabajos mayores.