Si la situación ya estaba realmente complicada para el sector de la música en directo, la decisión, tomada ayer por el Govern -y que hoy sale reflejada en el BOIB-, de cerrar los locales de copas y cafés concierto, entre otros espacios, agrava aún más la crisis que padecen. Unos espacios que, además, eran refugio para una gran parte de músicos, y que ahora vislumbran un panorama, si cabe, más negro.

La decisión de endurecer más las medidas en este sector se sabía desde el viernes pasado, cuando Salvador Illa, ministro de Sanidad, confirmó, en una reunión con representantes de las comunidades autónomas, la prohibición de abrir discotecas, salas de baile y bares de copas, así como reducir el horario de dos de la madrugada a la una en bares y restaurantes. Igualmente, el Govern ya decretó el cierre, a principios de junio, de las discotecas.

Àngel Romaguera, dueño del Novo Café Lisboa, uno de los locales afectados en Palma, no entiende que les metan ahora "en el mismo saco que a las discotecas". "Hay un agravio comparativo entre mi local y los que actúan durante todo el día, algunos de ellos coctelerías", explica Romaguera, quien afirma también que "estigmatizar los bares de noche me parece un grave error". Además, Romaguera se siente "frustrado" tras adaptar todo el local a los protocolos, y admite cómo el Café Lisboa funcionaba ahora "como un restaurante".

En el caso del dueño del local palmesano Maraca Club, David Valle, también traza la misma línea argumental que Romaguera. Siente que están todo el rato en el ojo del huracán. "No soy un experto en sanidad, pero lo único que vemos es que creo que somos lo más afectados. Parece que la culpa la tiene siempre el ocio nocturno". Asimismo, Valle sostiene que con más locales de noche cerrados, la "gente va aseguir saliendo". "Lo que comparto con muchos compañeros de trabajo es que, si se puede controlar la pandemia de alguna forma, estará mejor controlado en los locales que no afuera haciendo botellón y fiestas privadas en las casas".

Por otro lado, para los músicos, las perspectivas, al tener menos espacios, empeoran. Pep Estrada, músico y vocal de la asociación Promusic, ve la situación como un "desastre". Estrada declara que "no ha habido temporada para los músicos, y el que ha tenido mucha suerte ha podido hacer dos o tres bolos". "Habitualmente los músicos de la isla aprovechábamos el verano para ahorrar y pasar mejor el invierno. Pero este año no sé cómo saldremos adelante. Además que la mayoría de músicos no tienen paro. Es muy deprimente la situación".

Siguen los eventos exteriores

La incertidumbre, sin embargo, parece más controlada cuando son espacios exteriores. Los eventos al aire libre, siguiendo toda una serie de restricciones y medidas, siguen pudiéndose celebrarse. Un ejemplo es el ciclo de conciertos del Mallorca Live Festival, que está actualmente celebrándose en un recinto de 11.000 metros cuadrados habilitado para 1.000 personas, el máximo autorizado por el Govern.

Sebastián Vera, director artístico del Mallorca Live Festival, asegura que, aunque a ellos la última medida no les afecta directamente, sí que han visto un menor movimiento en la obtención de entradas para los diferentes conciertos programados. "Hemos tenido un descenso en cuanto a la venta de entradas. Todo el mundo está atento a lo que está ocurriendo, y eso nos perjudica también", afirma Vera, que recalca haber tenido ya en el festival tres inspecciones de la Direcció General de Salut Pública. Vera, además, apunta cómo algunos espacios no parecen tener el mismo seguimiento exhaustivo en el cumplimiento de las medidas, ya que "hace una semanas se han visto imágenes de corridas de toros sin seguir los protocolos".

Al final, el ocio nocturno es el más castigado, cosa que los eventos exteriores e interiores de conciertos no se ven afectados. No obstante, Miquel Jaume, director de Trui Espectacles, contempla esta dramática situación, aunque tengan encima la prohibición de cerrar, con "tristeza y mucha injusticia". Jaume cree que las medidas tomadas no hacen otra cosa más que crear una "psicosis generalizada que no es positiva para el sector de la música en vivo".

De la misma forma, apunta a la incomprensión de cómo el sector cultural está tan examinado en seguir toda una serie de medidas, mientras en otros lugares no existen "tantas limitaciones y la gente puede ir a las terrazas de cualquier bar, o pasear en el metro tranquilamente, y que haya estas tortas de cara al sector cultural".

Union

La Confederación de Asociaciones de Balears (CAEB) incorporó ayer como miembro de pleno derecho a l'Associació d'Empresaris Productors Musicals de les Illes Balears, "para luchar conjuntamente a favor del sector cultural balear, perjudicado por la crisis de la covid-19", aseguró Planas, presidenta de la CAEB.

Mallorca Live Festival

El festival anunció ayer los grupos y artistas que cerrarán la programación en el mes de septiembre, encabezados por los grupos españoles de indie Izal y Miss Caffeina. La banda Izal, que actuará el próximo jueves 17 de septiembre, volverá a Mallorca con su Pequeña Gran Gira, tras posponer la mayoría de la segunda parte del Tour: El Final del Viaje: Autoterapia por grandes recintos. Miss Caffeina, por su parte, actuarán el viernes 11 de septiembre presentando su último álbum: Oh Long Johnson.

Además, en el recinto antiguo del Aquapark de Calvià, pasarán los cantautores Ismael Serrano y Andrés Suárez el 13 y de septiembre respectivamente; Guitarricadelafuente, en el primer jueves de mes; Locoplaya, el 18 de septiembre, Recyled J, el 4 de septiembre; Carolina Durante, el sábado 5 y Joan Miquel Oliver, que pondrá el acento mallorquín, el sábado 19. Asimismo, llegarán al festival artistas como Chano Domínguez Flamenco Quartet, el domingo 20, o el trío Benavent, Di Geraldo, Pardo, el jueves 10, apostando así por la música jazz y el flamenco.