Micaela Díaz (voz) y Nicolás Flores (guitarra, programación, armónica y coros) son La Máquina de Flores, un grupo marcado por los sonidos latinos que apuesta por la alegría, la diversión, el festejo y el amor por la vida, y que pone el foco en las cuestiones sociales, "sobre todo en los que no tienen voz", subrayan sus integrantes.

Argentina es la patria de esta pareja de músicos. Micaela se forjó como cantante siendo una niña, dio sus primeros pasos en la iglesia y siendo ya mayor se enroló en diferentes grupos de folklore y rock. Nico, por su parte, proviene de una larga trayectoria musical en varios proyectos relacionados con el rock, el tango y también el folklore, y ha llegado a codearse con algunos de los mejores músicos de su país, como el guitarrista Luis Salinas. Ambos se conocieron en 2013, pero no fue hasta su llegada a la isla cuando decidieron unir sus talentos en una misma aventura sonora. "La idea de tocar juntos comenzó mientras viajábamos por Andorra€ Antes de regresar a Buenos Aires decidimos tomarnos unos días para conocer Barcelona y Mallorca. Estando en Mallorca empezamos a tocar, y rápidamente notamos que los turistas y los pueblerinos quedaban encantados con la música autóctona que traíamos; poco a poco fuimos creciendo, hasta hacer de la música nuestra vida entera", recuerdan.

En Mallorca comenzaron cantando en restaurantes, bares y hoteles de la Colònia Sant Jordi (allá por el verano de 2014), "y para nuestra sorpresa recibimos una fuerte respuesta por parte del público, principalmente del turismo alemán, y también de gente de otras partes de Europa y España€ Recuerdo que se detenían a escucharnos con atención, se asomaban a los balcones de los hoteles, nos pedían más y más, la respuesta era asombrosa. Ya a partir de 2016 decidimos residir en Mallorca definitivamente".

Influenciados por el rock nacional argentino (Sui Generis, Bersuit Vergarabat, Los Redondos, Charly García, Rodrigo o Miranda) y por el folclore latinoamericano (Mercedes Sosa, Violeta Parra), así como por diversas propuestas internacionales (Bjork, Cat Power, Regina Spektor, The Verve, Blind Melon, No Doubt o Travis, entre otros), pronto se pusieron manos a la obra para dar forma a un cancionero que defender. Y lo hicieron en un pequeño estudio de la Colònia Sant Jordi, donde tienen los equipos y el ordenador con el que programan todos los sonidos, y que luego fusionan a sus instrumentos. "Nuestras canciones tienen que transmitir alguna inquietud, alegría, recuerdos, amor€ Que te lleven de viaje", suspiran. "Buscamos que nuestras letras tengan un contenido que valga la pena escuchar, hablando muchas veces de esos temas que todos conocemos pero que a veces nos cuesta visibilizar como sociedad: injusticias sociales como la explotación o la marginación, la inmigración, cuestiones personales existenciales, historias de vida...", indican.

Sus directos son tan divertidos como explosivos. "Generalmente el público termina bailando en nuestros shows. Tratamos de no caer en lugares comunes, es decir, no proponer lo mismo que propone la moda del momento, y de aportar algo diferente aprovechando la raíz latina que traemos, por haber nacido y vivido tantos años en Argentina", señala Nicolás Flores. "Sí, nuestra música trata de aportar esa descontractura que tenemos los latinos, la forma de celebrar y de soltarse... De disfrutar el momento como si fuera el último de la vida", añade con una sonrisa Micaela Díaz.

El próximo mes de abril tienen previsto publicar un nuevo disco que fusionará géneros sudamericanos como el candombe, folklore, cuarteto cordobés o cumbia con la música electrónica muy propia de Alemania y Eivissa, un cóctel al que le suman aspectos del rock and roll, como lo es la guitarra eléctrica. "Habrá canciones con diferentes ritmos sudamericanos, texturas y emociones. Será un disco muy variado. Y con contenido letrístico salvaje, las canciones vienen con fuertes mensajes, en tiempos donde es necesario alzar la voz y no conformarse", adelantan.

Y qué piensan los mallorquines de esta propuesta. "Para sorpresa de muchos encontramos en los mallorquines un público muy abierto y nos sentimos muy a gusto con todo el cariño que nos brindan. Hace poquito hemos actuado para el festival alternativo de Sant Sebastià en la plaza Raimundo Clar, donde estábamos en condición de visitante con nuestra onda latina, pero nos sorprendió para bien la respuesta de los palmesanos, que aplaudieron y bailaron nuestras canciones, y nos pedían otra y otra", subrayan. "Cuando nos toca venir a Palma siempre nos reciben de maravilla, y nos encanta tocar por toda la isla. Por fortuna la respuesta es gratificante, el público de la isla es muy respetuoso y curioso, creo que lo exótico les llama la atención", añaden.