Más de 11.000 isleños y turistas pasaron por los patios del Festival Insòlit la pasada semana. Unos patios que se han vestido con intervenciones efímeras y que han permitido redescubrir parte del patrimonio de la ciudad de Palma. Este año también se han llenado las actividades paralelas como el mini-Insòlit y las rutas guiadas.

Además, los asistentes han podido disfrutar de dos días de conferencias en las cuales profesionales de los sectores de la arquitectura y la creatividad mostraron sus trabajos y vivencias.

El Insòlit cerró el sábado la cuarta edición con un acto en el patio de Can Balaguer en el que participaron el concejal de Cultura Antoni Noguera y la coordinadora general del área Francisca Niell. En el acto, los impulsores del festival, Aina Bigorra, Pep Rovira y Eirk Herrera, quisieron destacar el alto nivel y calidad de las instalaciones de este año así como la profesionalidad de los autores.

Con el fin de reconocer el trabajo de los creadores, un jurado profesional otorgó el premio Insòlit a la mejor intervención al grupo Martillo Neumático con la intervención Eclipse. El jurado resaltó la conceptualidad, la realización técnica y sobre todo el resultado final de la instalación que llenaba el patio de Can Bordils.