¿Qué puertas abre debutar en el Teatro de la Zarzuela?

Es uno de los teatros más importantes de España. Es un escaparate muy importante a nivel nacional, pero también a nivel internacional. He aprovechado la oportunidad y en mayo-junio de 2020 regresaré con La tabernera del Puerto. Dentro de poco espero poder empezar a cantar en otros teatros importantes de España. Me gustaría cantar en el Liceu, en el Real, en Sevilla, en Canarias€ Es mi idea. Si uno no se marca unos objetivos, no evoluciona. Necesito una meta.

¿Y cuál es su meta?

Mi objetivo es preparar muy bien unas arias para hacer audiciones y continuar entrando en teatros importantes. Hoy en día hay mucha competencia, hay mucha gente que estudia canto.

¿Qué compromisos le depara este 2019?

Tengo distintos recitales en la isla y estoy pendiente de algunas producciones de ópera que pueden salir en Cataluña durante la primavera-verano de este año. En verano iré a Estados Unidos y luego continuaré con los recitales. Además tengo compromisos internacionales que están pendientes de cerrar. Estoy en un punto en que debo hacer un salto cualitativo a nivel musical y entrar en teatros importantes. Estoy en este impás. Siempre he sido de blanco y negro. Empezar es todo un proceso pero mi reto es cantar papeles principales. Creo que en dos o tres rodaré de forma importante. Es mi idea porque hay que fijarse una meta.

¿Los inicios son un camino lleno de obstáculos?

Hay muchos obstáculos. La profesión de cantante de ópera es muy difícil. El pasado verano fui a Estados Unidos a un instituto de formación que tiene la mezzosoprano Dolora Zajick y un profesor nos dijo que la segunda profesión más difícil del mundo es ser cantante de ópera. La primera es espeleología submarina. Ser cantante de ópera es la segunda porque es una profesión muy solitaria, estás muy expuesto, debes estar seguro de ti mismo, debes haber estudiado mucho y debes dominar muchas disciplinas, además de tener buena relaciones con el público, inteligencia para elegir repertorio y mucha habilidad en el escenario. Los divos y las divas hoy en día ya no existen. Debes tener humildad, educación, respeto, viajar mucho y tener la mente muy abierta.

¿Qué le hizo cambiar la docencia por la lírica?

Llegó un momento en que tenía tanto trabajo de cantante que no llegaba a todo. Un día en el Teatre Principal me quedé en blanco y eso nunca me pasa. Me pasó porque era tutor de quinto o sexto de Primaria, tenía evaluaciones, reuniones con padres, reuniones de coordinación€ Tenía toda esta información en la cabeza. Terminar a las 15 horas en la escuela para a las 18 horas estar en el Principal a cantar ópera no eran las condiciones más óptimas. Decidí pedir una excedencia porque tenía trabajo de cantante, me gustaba mucho y tengo un salvavidas porque tengo mi plaza fija al tener oposiciones y esto te da cierta tranquilidad.

¿Con qué compositores te sientes más cómodo?

Puccini me gusta mucho pero hay que ir con cuidado porque la voz crece. Verdi, incluso Mozart. Don Giovanni lo podría cantar, igual que La Flauta Mágica. Algunas obras de Donizetti como L'elisir d'amore o Lucía de Lammermoor y compositores franceses como Massenet o Bizet. En la zarzuela me encuentro muy cómodo porque es la tipología más habitual en España.

¿Qué rol le gustaría llevar al escenario?

Rodolfo de La Bohème y Alfredo de La Traviata son dos de los que más ilusión me hacen. También me gusta Mario Cavaradossi de Tosca pero requiere una voz más madura y necesito respetar el instrumento o Nemorino de L'elisir d'amore.

¿Cuáles son sus referentes?

Luciano Pavarotti. Hay muchos otros pero que me guste todo del cantante, Pavarotti.

Si el año pasado fue El reloj de Lucerna, este año el Principal recupera Los elementos de Antoni Literes. ¿Por qué es importante recuperar este patrimonio artístico balear?

Es que si no lo hace el Teatre Principal, quién lo va hacer. La producción viene de Madrid porque Antoni Literes hizo carrera en Madrid. De joven se fue a Madrid a formarse. Los mallorquines nos podemos querer mucho pero si no nos vamos, no avanzamos. Me encanta vivir aquí pero la trayectoria musical pasa por salir de la isla. El año pasado el Teatro de la Zarzuela recuperó Los elementos y la hicieron en la Fundación Joan March, donde se hacía las funciones. Estoy muy contento que lleven esta producción en el Principal y hay muchas más que se podrían recuperar porque es uno de los compositores más importantes del barroco español. No era uno más, era de los más importantes.

¿Qué pieza del patrimonio musical recuperaría?

No puedo dar un nombre porque hay mucha música desconocida. Hablando con expertos, aseguran que hay muchas partituras desconocidas. Hay un corpus de música muy importante de compositores mallorquines que nunca ha visto la luz. Se tendría que hacer un estudio con musicólogos para ver qué tenemos.