Después de cinco días de trabajo intenso, los galeristas mallorquines desmontan sus expositores en Arco con una sonrisa y "mucha satisfacción". "Las ventas han sido muy buenas", explica a este diario Frederic Pinya de Pelaires, emocionado al haber superado las expectativas. "Hemos trabajado en esta edición con museos, fundaciones y como siempre con coleccionistas privados", expone. Por una parte, han vendido una pieza de la artista británica Annie Morris a un museo de Oslo. "Es una instalación formada por una suerte de bolas de poliéster y pigmento puro", describe. "Una pieza que juega con el equilibrio y la acumulación. Es muy efectista", agrega. El espacio en homenaje a Rebecca Horn también ha recibido muchas visitas y ha generado gran interés. "Hemos vendido piezas de la artista alemana a una fundación mexicana muy importante", desvela Pinya. Otro de los artistas de Pelaires que ha tenido una gran salida es Christian Jankowski. "Sus fotografías se han ido a una colección privada de Madrid", precisa Pinya. "Lo de Christian nos ha dado un posicionamiento muy importante", continúa. La galería, que cumple 50 años, también ha hecho nuevos contactos para futuras exposiciones y proyectos. "Se ha notado el gran esfuerzo que ha hecho la organización con el programa de coleccionismo. No en vano, las ventas las hemos hecho durante los dos primeros días de feria", explica Pinya. "Ha habido muchos coleccionistas latinoamericanos, que están comprando también muchas propiedades en Madrid. Esta ciudad se está convirtiendo en la capital latinoamericana", opina el galerista, quien considera que esta edición ha sido probablemente la mejor de la última década.

La alegría también reinaba ayer en el expositor de Horrach Moyà. Celebraban las ventas de obras de Joana Vasconcelos, Girbent y otros artistas. "Ha habido muy buen ambiente este año. He visto más interés por las propuestas. Se ha visto más público y también más interacción", explican desde el espacio. "Sin embargo, a las instituciones públicas les sigue costando comprar y trabajar con las galerías", consideran.

Óscar Florit de L21 está muy contento pese al cansancio acumulado. "Este año han salido pocas exposiciones, pero ventas ha habido muchas. Han mejorado", celebra.

"De Ian Waelder hemos vendido casi todo lo que hemos traído. En total, cuatro obras. De Szabolcs Bozo, cinco. De Fabio Viscoglioso, dos; de Valerian Goalec, otras dos. De Guillermo Rubí, también", señala.

Desde Kewenig, Clara Garau destacó la buena energía de esta edición de Arco. "Se están gestionando exposiciones y otros proyectos interesantes", comenta. "Por ejemplo, Ghada Amer va a inaugurar una gran instalación en MAZ, el Museo de Arte de Zapopan, en el marco de PreMaco, una muestra previa a Zona Maco, la feria de arte contemporáneo más importante de México", cuenta la galerista. Las ventas también han sido buenas para Kewenig. La galería colocó el punto rojo junto a obras de Leiko Ikemura, Pedro Cabrita Reis, Justin Matherly, Bernd Koberling o la artista india Astha Butail, que inaugurará en la galería de la calle Sant Feliu el próximo Art Palma