Después de recorrer más de 35 municipios de la isla desde 2016, el espectáculo Overbooking de la compañía Volemvolem se despide de las tablas esta Navidad con una gira que cuenta con cinco citas: la primera será este sábado en el Teatre de Bunyola (17h); a la que le seguirán la del domingo 23 en el Teatre Sa Societat de Calvià (19h); la del miércoles 26 en el Teatre de Lloseta (18h) y la del viernes 28 en el Club Pollença (18h). El sábado 29 en el Teatre d'Alaró (18h) será la última oportunidad para compartir en primera persona el viaje de estos dos clowns: Lluís Colom y Eduardo Maiante.

La historia parte del viaje de Mallorca a Brasil que quieren realizar los dos personajes de la obra, Toto y Toribio. El aeropuerto, con sus normas, exigencias y particularidades, se convierte en su fuente de problemas. "Es un lugar muy complicado para ellos. Pero como los clowns vivimos de los problemas, este territorio a priori hostil se convierte en un bombón para el espectáculo", concreta Colom. A pesar de las complicaciones, Toto y Toribio consiguen volar "a su manera", pero para descubrirlo habrá que visitar algún teatro.

Colom asegura sentirse satisfecho por como ha funcionado este espectáculo, que va dirigido sobre todo a un público familiar, durante estos dos años. "Nuestra máxima es que queremos llegar a todo el mundo a partir de 6 años", apunta, y considera que la clave del éxito de esta función ha sido el hecho de tratar a los más pequeños como adultos y a los adultos como niños. "No todo el mundo se ríe con todos los gags, pero funciona muy bien cuando las edades están mezcladas y unos y otros se retroalimentan. Cada pase es diferente, porque en el mundo del clown "se tiene que improvisar, el público transforma la escena", comenta el profesional. "Cuando haces un gag y no ríe nadie tienes que encajarlo, no puedes hacer como si no hubiera pasado nada. Si lo encajas bien, es una carcajada".

Además, otro de los factores que han ayudado a que Overbooking funcione ha sido la gran química que hay entre los dos payasos. "Eduarde Maiante y yo nos conocimos trabajando en un parque temático. Fue la bomba y unos de los trabajos más raros que he hecho en mi vida. Trabajamos como pareja de vaqueros, sherifs? Al mediodía, cuando hacía mucho sol y estábamos muy cansados, salíamos a hacer un pase para despejarnos. Él es bajito, pesa más que yo, es argentino; yo soy alto, mallorquín, delgado. Ya de por sí hacemos gracia. La gente se reía solo al vernos sin que tuviéramos que hacer nada. Cuando nos dimos cuenta de esto, los dos pensamos que teníamos que hacer una obra juntos. Y aquí estamos", cuenta Colom. No encontraron a nadie que pudiera dirigirlos y, aunque el proceso de creación fue largo y complicado, al final consiguieron sacarlo adelante dirigiéndose y criticándose ellos mismos. Tan contentos están con el trabajo realizado conjuntamente, que ya están preparando lo que será su próximo espectáculo. Despertar al niño que lleva dormido en su interior cada persona adulta es uno de los objetivos Overbooking, así como ayudar a los más pequeños a conectar con las emociones. "No hay nada como compartir emociones tan sanas y curativas como es la alegría y la sorpresa junto a toda la familia", sentencia Colom.