Aunque se dan pasos hacia adelante, la carta arqueológica subacuática de la isla necesita al menos más diez años de trabajo. Según lo explicó ayer el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, los técnicos han dividido Mallorca en cuatro zonas de prospecciones -la nordeste, de Formentor hasta Capdepera; la zona de levante, de Capdepera hasta el Cap Salines; la oeste, del Cap Salines a la Dragonera; y la zona norte, la más compleja, ya que contempla la Serra de Tramuntan- y cada una de ellas "necesita tres temporadas de trabajo". Según informó Miralles, las prospecciones empezarán en la bahía de Pollença.

La carta arqueológica subacuática de Mallorca es una herramienta indispensable para proteger el patrimonio herramienta indispensable para proteger el patrimonio que esconden las aguas de las costas de la isla, y su realización es un objetivo del Consell, que ayer firmó un acuerdo de colaboración con el conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern, Marc Pons, en calidad de presidente de Puertos de las Balears, para "avanzar en la protección del patrimonio portuario", concretó el vicepresidente del Consell, que continuó: "Debemos entender que los puertos son lugares de actividades de ocio pero también son depositarios de una parte de nuestro patrimonio, de una importante riqueza arqueológica. Los puertos pueden mejorar en muchos ámbitos pero también se pueden diferenciar a partir de la gestión patrimonial que hagan", captando así a otro tipo de público. Una diferenciación que pasa por poner por delante la "protección, conservación y divulgación" del patrimonio arqueológico subacuático.

La firma de este acuerdo permite continuidad al proyecto de redacción de la carta arqueológica, ya que con este convenio se busca la "complicidad" de las zonas portuarias para continuar con la tarea.

Marc Pons destacó que en "los puertos tenemos una riqueza arqueológica que desconocemos" y que conviene "ponernos al nivel de otras comunidades que ya tienen esta carta aqueológica subacuática". "Nos queremos comprometer y lo podemos hacer en todo el espacio portuario que es de nuestra competencia y con recursos propios".

Implicación municipal

El acuerdo se firmó ayer en el Club Náutico de Santa Ponça con, entre otras, la presencia del alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, quien reiteró que la protección del patrimonio portuario también es un compromiso de las instituciones municipales.

Tanto Pons como Miralles coincidieron en remarcar que la implicación y complicidad de las instituciones municipales es clave para poder encaminarse a la consecución de los dos objetivos presentados: la protección, conservación y divulgación del patrimonio portuario y la redacción de la carta arqueológica subacuática.