"Una estafa, un drama". Con estas palabras denunció ayer en Palma la escritora Carme Riera la situación actual de los derechos de autor en España, donde "no se respetan" y sigue haciendo mella la falsa idea de que la cultura es gratis.

La académica y reciente premio Nacional de las Letras Españolas preside desde el pasado mes de junio el Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro), entidad que gestiona los derechos de propiedad intelectual de autores y editores españoles a la que están asociados 22.742 titulares, 309 de ellos de Balears.

"La piratería es espantosa", espetó Riera, quien considera necesario que los escritores, traductores, periodistas y editores sean justamente retribuidos por la utilización digital de sus obras, como ocurre en la mayoría de los países de Europa.

"Lo que pasa en Europa y en España no tiene color. Francia y Alemania, por ejemplo, defienden acérrimamente los derechos de autor y nos llevan una ventaja enorme en materia de propiedad intelectual", lamentó la también catedrática de Literatura Española en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Riera sostiene que esta ausencia de amor hacia la cultura y sus autores que se da en España va ligada a la escuela, por lo que pide al Govern que ayude a Cedro en la gestión de los derechos de propiedad intelectual y en la difusión de su programa en aspectos referidos con la educación, tanto en institutos y colegios como en universidades.

La organización que preside la autora de La voz de la sirena, su último libro hasta ahora, dedica sus principales funciones a la gestión colectiva del derecho de compensación por copia privada y al derecho de remuneración por el préstamo público en bibliotecas, así como por las copias digitales en los campus virtuales de las universidades. De ahí que crea necesario involucrar al profesorado para que demuestre a sus alumnos la importancia de no piratear, citar a los autores y no bajarse gratuitamente publicaciones de pago por internet.

"No tiene sentido que las universidades, que generan propiedad intelectual, no cumplan con ello", señaló, al tiempo que criticó que "no se entiende cómo las administraciones públicas no tengan respeto alguno, por lo que se debe cambiar la mentalidad desde la escuela aunque los padres también sean fundamentales en este proceso".

Uno de los objetivos prioritarios pasa por firmar un acuerdo con el Govern y con la Conferencia de Rectores, la CRUE, en el que se recojan estos aspectos y lograr que el profesorado sea "sensible" con la propiedad intelectual.

"Si no somos un grupo de presión no nos harán caso", aseguró la presidenta de Cedro, entidad que trabaja "codo con codo" con otros sectores, como el de la música o el cine, en esta guerra contra la piratería. "El maltrato a la creación es clarísimo", insitió.

Riera también pidió un "pacto de Estado por la educación. Si damos la lata quizá se consiga. Si no lo logran no pienso votar en mi vida", confesó.