Septiembre y el regreso de las vacaciones son momentos en los que nos damos cuenta, a veces, de que nos hace falta más espacio. ¿Será que guardamos muchas cosas inservibles?

Hacemos un repaso a los productos que debes tirar y a aquellos que has de replantearte si usarás algún día o nunca más, para hacer espacio a materiales y aparatos tecnológicos que necesitas.

Productos caducados

A la vuelta de vacaciones, si no has sido previsor, puedes encontrarte con muchos alimentos caducados. Ocupan sitio en tu frigorífico o en tu nevera y, lo que es peor, suponen un dinero desperdiciado, puesto que no son aptos para el consumo.

No confundas la fecha de caducidad con la de consumo preferente, que indica el tiempo estimado durante el cual un alimento se mantiene en óptimas condiciones organolépticas. Si unos cereales o un cacao en polvo ha superado esa fecha, basta con probar un poco. Si sabe bien, puedes seguir consumiéndolo sin temor.

Lo que no debes consumir nunca caducado son medicamentos. En unos casos, podrían hacer menos efecto, y en otros, el producto se habrá echado a perder y podría ser peligroso, como en el caso de los colirios.

Chatarra tecnológica

Casi todos guardamos aparatos electrónicos rotos y que ya ni podríamos arreglar porque no existen piezas de recambio. Si pensamos en cintas VHS que ya no te interesan, el espacio ocupado puede ser considerable.

¿Debes deshacerte de toda esa chatarra? Sí y no. Algunos de esos aparatos que ya no funcionan, como móviles u ordenadores, pueden tener componentes reutilizables o, al menos, reciclables. No los tires a la basura sin informarte antes.

Ropa y calzado que no usas ni te gusta

Vamos a pasar por alto ese vaquero que juras que vas a volver a ponerte cuando adelgaces lo de las pasadas navidades y las anteriores, porque nunca se sabe y puede ser el vaquero perfecto. Pero ¿en serio te volverás a poner esos zapatos o esa blusa que se murió de risa en tu armario porque la compraste en un arrebato?

Lo mejor que puedes hacer con esas prendas que no te gustan, o no te sirven porque has ganado peso, pero están en buen estado es donarlas para que alguien pueda aprovecharlas. Tú dispondrás, a cambio, de espacio para ropa de tu talla y de tu estilo.

¿Qué pinta esto aquí?

Otros artículos que nos encontramos al hacer limpieza:

  • Una bolsa llena de bolsas. Quizás sepas que la tenías, aunque a veces uno ni se acordaba.
  • Bisutería rota o estropeada.
  • Papel de regalo utilizado, pero no reutilizable por lo arrugado que está.

Cuando pongas orden en tu hogar, además de disfrutar de más espacio, te costará menos tiempo y trabajo realizar las tareas domésticas, sobre todo las de limpieza.