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Los últimos años han demostrado no sólo la inviabilidad del modelo económico y cultural en cuanto a infraestructuras, sino también el fracaso de la gran mayoría de iniciativas destinadas a dotar de personalidad a las ciudades: casi todos los gestores políticos han parecido creer que cuanto más goliático era el proyecto, más calado, más prestigio y más perdurabilidad tendría éste.

¿Cómo se crea la personalidad de una ciudad? La experiencia demuestra tozudamente que han sido siempre los promotores privados, quienes realmente conocen, dominan y tienen experiencia en la gestión cultural, los que han dinamizado y dotado de carácter a una ciudad. Es más: cabría pensar que cuanto más pequeño es el impulsor, más interesante es la propuesta. Es en este punto cuando toca hablar de Guess Where! (“adivina dónde”): una web que busca la personalidad de la Palma de hoy a través de la recopilación de fotografías hechas por sus usuarios.

La mallorquina Isabel Mut, traductora de profesión, obtuvo una beca laboral del Centre Balears Europa del Govern balear, en el campo del medio ambiente y el transporte, que la llevó a trabajar para la Unión Europea en Bruselas. Su posterior empleo como consultora de energía y medio ambiente a nivel continental la obligó a viajar por innumerables ciudades. Fue entonces cuando empezó a fijarse en lo que definía y diferenciaba a cada ciudad que visitaba.

“No me interesaban sólo los grandes edificios y los palacios, sino los pequeños detalles, los rincones”. Gran aficionada a la arquitectura y al urbanismo, pero también a los grafitis, el street art y las intervenciones callejeras, pareció ver resumidas sus inquietudes en una página de Facebook que descubrió en Bruselas: Guess Where! Todo el mundo que había fotografiado algo característico, curioso o hasta secreto de la ciudad, podía subir la instantánea a la web.

Pero aquí no acaba todo. La iniciativa tiene un factor definitorio, lo que en los videojuegos se denomina “jugabilidad”: nunca se indica en qué lugar de la ciudad está la imagen retratada, para que todo el que quiera pueda jugar a reconocer o buscar lo fotografiado. Mut vio que Palma podría tener su “franquicia” de la web, y decidió abrir la página de Facebook dedicada a Ciutat. Desde entonces, la actividad ha sido casi frenética, tanto que ahora colabora en la gestión Anna-Lisa Marí, conocida por ser también una de las organizadoras del slam de poesía de Mallorca y del reciente festival de las palabras Live on Mars! Más de esos eventos organizados por particulares, sin ningún apoyo institucional, que están aportando personalidad a la ciudad y que más efecto boca-a-boca está generando.

“Queremos que la gente deje de pensar que Palma es sólo la catedral y el castillo de Bellver. También nos gustaría dirigirnos a todos esos mallorquines que, al volver a la ciudad tras haber estudiado o trabajado fuera, se encierran en sí mismos y adoptan ese discurso de ‘Palma es una mierda’ con el que no comulgamos en absoluto”. No en vano, afirman que la vertiente artística con la que más conectan “es la reivindicativa. El mejor arte es el que te hace pensar”. Ejemplo de ello, Mut cita un stencil (“estarcido” en castellano, técnica consistente en rociar pintura a través de una plantilla) que vio en Jaume III, ya desaparecido, que rezaba “Danger: shopping area”, u otro que simplemente reproducía el título de un poema de Mario Benedetti: “No te salves”.

La gratuidad es otro de los aspectos que más le gustan: “Es gente desconocida buscando expresarse artísticamente y dándolo gratis. Es arte regalado”. Aunque no niega que lo lúdico también resulta atractivo, como “una pintada del Fullet Tortuga que hay por la calle Olmos”. Fiel a los principios de la propuesta, prefiere no revelar la ubicación exacta de la imagen. Preguntada sobre los derechos de imagen de las fotografías subidas a la web, indica que “no hace falta decir nada. Es una página de Facebook pública, y además, esto es un juego de ‘adivina donde’ que se rige por las mismas normas que el de Bruselas”.

Su afición por el arte callejero llevó a Mut y Marí hasta Palestina en busca de los renombrados grafitis de Banksy. Dieron con algunos de ellos, pero también con algo que las dejó noqueadas: una “tienda oficial de suvenires de Banksy”. Ya de vuelta, con la web mallorquina a pleno funcionamiento y con un fondo de imágenes ya considerable, indican que “la página de Bruselas tiene más de 3.000 seguidores”, e insisten en que “es lo que buscamos: que la web sea sobre todo participativa. No es nuestra ni de una sola persona. Y hoy, con tanto iPhone y tanto smartphone, es más fácil que nunca”.