Hoy se han dado a conocer los nominados para la 3ª edición de los Premios de la Música Independiente, organizados por UFI (Unión Fonográfica Independiente), la asociación de profesionales de la edición y producción de discos en España que engloba a un largo listado de discográficas independientes. Para ubicarse: son las que persiguen únicamente la calidad artística en sus lanzamientos. Es por ello que estos galardones son creíbles frente a aquellos que, aun gozando de muchísima más cancha mediática, andan desnortados y previsibles (Premios de la Música) o son directamente risibles por desconectados de la realidad artística española (Ondas, Cadena Dial, 40 Principales).

El palmarés de las principales convocatorias culturales en España (Goyas en cine, Max en teatro o premios nacionales) suele verse discutido en sus respectivas adjudicaciones finales, pero nunca en su calidad. Siempre hay un mínimo artístico que candidatos y ganadores cubren con holgura. Esto no sucede en los premios musicales: año tras año se toma como referencia válida a los que, por encima de todo, distinguen la comercialidad, esa sustancia pringosa que solo en rarísimas ocasiones se ve mezclada también con la calidad. Lo que se premia en España a nivel musical significa lo mismo que si el Goya a la mejor película lo ganase Isi/Disi II o Torrente IV, o que el Nacional de Narrativa lo ganase Javier Sierra o Lucía Etxebarria.

Primar el populismo simplón frente a la excelencia es una muy mala costumbre en nuestro país que provoca que aún tengamos una primera línea del show business muy provinciana y un mainstream caduco. En Inglaterra, por ejemplo, en los canales de información y publicidad más masivos hay figuras como Blur, Amy Winehouse, Arctic Monkeys o Pete Doherty, artistas que gustarán más o menos, pero representan una modernidad digna. En España, las figuras populares son elementos como El Canto del Loco, La Oreja de Van Gogh, Maldita Nerea, Maná, Alejandro Sanz, David Bisbal o Sergio Dalma.

Por tanto, hay que alegrarse hondamente por la importantísima noticia de que dos grupos mallorquines figuran entre los nominados a dichos premios independientes: Maika Makovski y Papá Topo. Mención especial merece Makovski al estar nominada a las principales categorías (Álbum del año, Mejor artista, Mejor álbum de rock y Mejor directo), al lado de gente tan extraordinaria y reconocida como El Guincho, Delinqüentes, Pony Bravo o Triángulo de Amor Bizarro. Por su parte, el ya clásico y archiconocido videoclip Oso panda de Papá Topo, dirigido por Lluís Prieto para Llaüt Digital, añade una muesca más a su larga lista de distinciones al ser candidato a Mejor videoclip.

Hay más cuota mallorquina en los premios de la que enorgullecerse, y por partida triple: el promotor, disquero, músico y periodista mallorquín Joan Vich participa en la producción del disco Alegrías, de Howe Gelb and a Band of Gypsies, nominado a Mejor álbum de músicas del mundo y a Mejor producción musical; es el batería de Jonston, banda que opta a Mejor álbum de pop por Taller de memoria y también es el teclista de Single, cuyo Monólogo interior está igualmente nominado a Mejor álbum de pop y a Mejor diseño gráfico por el trabajo del reputado Javier Aramburu.